Está casi confirmado que el lunes, entre las 12.00 y las 15.00, se generará un espacio público, en el Paraninfo de la Universidad de la República, para que se pueda despedir los restos de Eduardo Bleier; por su parte, el sepelio será privado, informó a la diaria Gerardo Bleier, uno de los hijos de Eduardo.

Ayer de mañana, en el programa Informe nacional, de Radio Uruguay, Bleier expresó su agradecimiento a la “abrumadora solidaridad social, que es tanto causa de que podamos llegar hasta aquí, como expresión de la sensibilidad y de la cultura democrática y humanista del pueblo uruguayo”. Agregó que su estado de ánimo no es el mejor, pero “me pareció importante por lo menos mandar un mensaje” de agradecimiento a la sociedad. Por otra parte, el fiscal especializado en Crímenes de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, anunció que solicitará que se reabra la causa de Eduardo Bleier.

Ayer, en una rueda de prensa, dijo que la carátula dejará de ser “desaparecido” y quedará como “homicidio”. “Constatamos que hay una causa archivada, y en el día de hoy [por ayer] la Fiscalía presentará un escrito en el Juzgado para reabrirla. La investigación girará en torno a la condición de muerto de Eduardo Bleier [...] Si la causa no existiera o no se encontrara, de todas formas se extraerá un testimonio del trabajo de los técnicos y con eso se abrirá un expediente nuevo que va a estar caratulado como ‘Eduardo Bleier, su muerte’”, afirmó.

Perciballe hizo estas declaraciones después de que los antropólogos ingresaron al Batallón de Infantería Paracaidista 14, ubicado en Toledo (Canelones). Ayer a las 10.00, integrantes del Grupo de Investigación en Arqueología Forense (GIAF) ingresaron a la unidad militar para iniciar las excavaciones en busca de restos de detenidos desaparecidos.

Alicia Lusiardo, directora del equipo técnico, informó a la prensa que el tiempo estimado de trabajo son cinco días, “dependiendo de lo que se encuentre”. La profesional dijo que se procedió a delimitar el área a intervenir, y que “se va a proceder a sacar la primera tapa, que es la del piso”, luego se irá al contrapiso, para “luego, en capas finas, ir descubriendo cambios en el sedimento”. Sobre las anomalías encontradas por los técnicos argentinos indicó que “se inician a los 50 centímetros de profundidad”. “A partir de ahí tendríamos que empezar a ver algo para saber qué es lo que está marcando la anomalía. Puede ser un enterramiento o puede haber otra explicación”, indicó. El jueves 3, el informe de los técnicos que utilizaron un georradar indicó posibles movimientos de tierra en la zona de empaque de los paracaídas.

La búsqueda se inició en agosto, cuando el ministro de Defensa Nacional, José Bayardi, presentó una denuncia que le llegó por intermedio del comandante en jefe del Ejército, Claudio Feola. “Yo inmediatamente puse en conocimiento al fiscal, que ordenó pasar el georradar en la zona donde está construido el empaque. No vi el informe del georradar, pero determina en una zona una imagen compatible con remoción del terreno”, declaró Bayardi a Telemundo.