Con fuegos artificiales se inició el acto de cierre de campaña del candidato del Partido Nacional (PN), Luis Lacalle Pou, en Las Piedras (Canelones). En la previa, los líderes partidarios y el equipo de asesores esperaban a uno de los costados del escenario. Los militantes llenaban casi dos cuadras. Muchos fueron con pelucas azules, gorros celestes y hasta hubo personas disfrazadas, una de ellas con un traje del Pato Donald, mascota de la lista 404. Pasadas las 19.30 comenzó el acto y los primeros en subir al escenario fueron los asesores, que ocuparon las primeras filas de sillas. Los siguieron los cabezas de lista al Senado y, por último, los líderes locales: Sebastián Andújar (lista 33), Luis Noya (252), Amín Nifuri (400), Álvaro Dastugue (880), Richard Charamelo (2004). De todos, el más aplaudido fue Andújar, primer titular del departamento. Lacalle Pou subió al escenario acompañado por su pareja, Lorena Ponce de León; abajo quedaron sus tres hijos, que subieron cuando terminó el acto.
En su discurso Lacalle Pou dijo que se percibe vencedor en el casi seguro balotaje de noviembre, y volvió a sostener que el mismo lunes 25 de noviembre, un día después de la segunda vuelta, tendrá la primera reunión de transición a las 15.00 en la Torre Ejecutiva con el actual presidente Tabaré Vázquez. “Estoy seguro de que Vázquez, continuando una tradición nacional, nos va a generar y facilitar la transición y nos va a dar información. Porque hemos dicho más de una vez que el próximo gobierno, después de 15 años del Frente Amplio [FA], no puede empezar si no hace auditorías a lo largo y ancho del país”. Cuando nombró al presidente, el público empezó a abuchear y el candidato dijo: “Nos guste o no, es nuestro presidente”, y aseguró que respeta la investidura.
Pero las proyecciones del candidato nacionalista fueron aun más lejos: según dijo, el 1º de marzo de 2025, cuando termine su eventual mandato, volverá a Las Piedras –donde en 1998 tuvo su “bautismo político” en una reunión de 14 personas– para reencontarse con los militantes del PN y “poder mirarlos a los ojos y decirles que supimos cumplir”.
El candidato insistió con que el próximo gobierno no será únicamente del PN, sino “multicolor”, aunque encabezado por el nacionalismo, y pidió que nadie “apueste un asado” a que los partidos de oposición no se van a poner de acuerdo, porque va a perder. “Con los otros cuatro candidatos de oposición tengo una muy buena relación política y personal. Allí está el acuerdo. Y ese acuerdo, no se olviden, está antecedido por la ola de alternancia de la gente. Los uruguayos no nos van a perdonar que no nos pongamos de acuerdo. Es demasiado importante la situación como para andar con egos y personalismos”, expresó.
Luego reiteró que, tras la elección del domingo y frente a unos partidos de oposición cohesionados, habrá un FA aislado, “incapaz de convencer a otros partidos y de hacer una mayoría”. “Ya nos va a haber dado el primer mensaje: la mayoría estaba allá y ahora está acá. Háganse cargo, hagan las cosas bien y pónganse de acuerdo”, sostuvo.
Finalmente, dijo que iba a “responsabilizar” al FA “de lo bueno y lo malo”, aunque se limitó a enumerar críticas: “Años de bonanza económica, mayoría parlamentaria por tres períodos y un enorme crédito y, lo más importante, la esperanza popular, que desperdiciaron en estos años”. A su vez, destacó que logró culminar la campaña sin hablar mal de sus “competidores cooperantes”: aquellos candidatos de los demás partidos de oposición con los que pretende formar la coalición del gobierno.
Poco antes, la candidata a la vicepresidencia, Beatriz Argimón, resaltó el liderazgo que, a su juicio, tiene Lacalle Pou para generar una coalición y dijo que ha sabido llevar adelante una campaña “diferente”, tanto dirigida a los nacionalistas como a “otros ciudadanos”. “En esta forma moderna de visualizar el futuro, hizo una transformación en poco tiempo: de este joven partido de 183 años, que pasó de identificarse con ser orgullosamente blancos a entender que el ‘es ahora’ significa llegar a un gobierno que nosotros vamos a encabezar pero que tiene que ver con otros partidos”.
Por la reforma
Además de las elecciones nacionales, el domingo se votará la reforma constitucional en temas de seguridad impulsada por el líder de Alianza Nacional (AN), Jorge Larrañaga. En conversación con la diaria, el senador dijo que la campaña en contra de la reforma se basó en falsedades, y aseguró que, si bien la marcha en contra fue “importante”, estuvo identificada con el FA porque participó la formula frenteamplista. Sobre la crisis en Chile dijo que es “un absurdo” comparar la acción de los carabineros chilenos con la Guardia Nacional de 2.000 militares que asumirán tareas policiales si el plebiscito es aprobado. “Es una falta de respeto absoluta. La situación de Chile es de excepción, es como si hubiera medidas prontas de seguridad en Uruguay. Quien lleva adelante ese proceso de asociación está falseando la realidad”, declaró.
Por su parte, Luis Alberto Heber (lista 71) declaró a la diaria que los nacionalistas no justifican ningún tipo de violencia. “Ahora vemos voces del FA criticando lo de Chile. Me hubiera gustado escuchar la misma contundencia cuando las tanquetas atropellaron a los estudiantes en Venezuela”, afirmó.