Las declaraciones de Gabriela Fulco, presidenta del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa), no han parado de causar revuelo dentro y fuera del Frente Amplio (FA). El martes, en una rueda de prensa, Fulco dijo que estaba de acuerdo con que los jóvenes hicieran servicio militar a partir de los 18 años, ya que “los países que lo tienen están evaluados con buenos resultados y es una medida de inclusión importante para todas las capas de la sociedad”. No obstante, agregó que el país no tiene la “infraestructura para sostener algo así”, pero que se puede “pensar para el futuro”.
Este miércoles, en una entrevista con Radio Carve, Fulco dio un paso atrás y sostuvo que “se tergiversó” lo que dijo. “No propondría para nuestro país el servicio militar obligatorio, porque Uruguay tiene otras prioridades”, sostuvo.
Eso no evitó que el Partido por la Victoria del Pueblo (PVP), mediante Luis Puig, pidiera la renuncia de la jerarca. Puig, diputado por ese sector, dijo a la diaria que es “inaceptable” plantear la instalación del servicio militar obligatorio, porque es “contrario a toda la tradición democrática y humanitaria de Uruguay”. “Y plantear que eso les podría dar valores a los jóvenes y que ha dado resultados en todas partes del mundo... Que les pregunte a los argentinos que han pasado por esa situación de verdugueo permanente, de arrase de la dignidad de los jóvenes, de someterlos a las decisiones de las cúpulas militares”, sostuvo. Además, agregó que en un momento en el que “se está enfrentando la reforma en el tema de la militarización de la seguridad, allanamientos nocturnos y demás, que se plantee esta situación es absolutamente contrario a lo planteamientos del FA”, y que, dado que Fulco es una jerarca del gobierno, “ya se debe estar pidiendo su renuncia”.
A su vez, el candidato del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou, dijo a Subrayado que el servicio militar obligatorio le parece “un disparate”. “No puedo opinar atrás de cada disparate que dice cada gobernante del FA”, finalizó.
También el Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT cuestionó a la jerarca, mediante un comunicado en el que se sostiene que su pensamiento “abona en la idea de atribuir al Ejército Nacional responsabilidades que exceden su función institucional, promoviendo un peso cada vez mayor del disciplinamiento de la sociedad como mecanismo de control”.