Con mucho énfasis en destacar que era algo “histórico”, ayer de tarde, en Casa de Galicia, se juntaron decenas de mujeres de los cinco partidos que conformaron la coalición de oposición, para firmar un documento en común, bautizado “Compromiso por las mujeres”. En primera fila estaban, entre otras, las nacionalistas Verónica Alonso y Adriana Peña, así como la viuda de Jorge Batlle, Mercedes Menafra. También marcó presencia el ex candidato a vicepresidente por el Partido Colorado (PC), Robert Silva.

Mónica Bottero, ex candidata a la vicepresidencia por el Partido Independiente, era una de las que integraban la mesa del acto. Recordó que el encuentro no es “ninguna novedad”, ya que las mujeres políticas aprendieron a trabajar juntas en 1984, cuando se formó la Concertación Nacional Programática, que luego se transformó en la Red de Mujeres Políticas y, más adelante, en la Bancada Femenina. “También se formó con las mujeres del Frente Amplio, con las que hemos marchado del brazo, todas juntas. Ellas han estado con nosotras en estos más de 30 años, pidiendo por la igualdad social de las mujeres. Esperamos que nos sigan acompañando, como también, a pesar de las notorias diferencias políticas que tuvimos en la campaña, nos van a acompañar las políticas de Cabildo Abierto [CA] y su futura senadora Irene Moreira”, agregó.

En ese momento, todas las asistentes se pusieron de pie ante la llegada de Beatriz Argimón, la compañera de fórmula del candidato nacionalista, Luis Lacalle Pou. Luego de los saludos de rigor con las demás integrantes de la mesa, Moreira, la representante de CA en el evento, subrayó que su partido “tenía” que estar en el compromiso porque están “pidiendo justicia”: que se dé “el lugar a la mujer”. Contó que hace unos años presentó un proyecto en la Junta Departamental de Artigas, cuando era edila, con relación a los implantes mamarios, que fue llevado hasta el Congreso de Ediles. “Ahí nos dijeron que ya existían los implantes, que se les daban a las mujeres que estaban registradas en el BPS [Banco de Previsión Social], pero eso no es justicia, porque hay muchas mujeres que no están registradas, muchas de ellas jóvenes. Y en el interior más profundo hay pequeñas tierras que se explotan a nivel familiar, donde la mujer cumple un rol preponderante, pero el hombre está en el BPS y la mujer no. Por eso queremos que los implantes sean para todas las mujeres”, sostuvo.

Bottero contó que el compromiso surgió luego de que Argimón las llamó, y cuatro horas después las representantes de los cinco partidos se juntaron en la casa de la candidata a vicepresidenta, porque estaban “todas de acuerdo”. “Demoramos dos días más en escribir esto. No fue necesario que tuviéramos que estudiarlo, ni negociarlo, ni ir ni venir. Lo firmamos porque es lo que venimos haciendo desde hace 35 años”, señaló. Además, sostuvo que “las reivindicaciones de las mujeres no se empezaron a consolidar en 2005 ni van a dejar de hacerlo en 2020”, sino que, a partir del 1º de marzo del año que viene, van a seguir “profundizándose”.

Negro sobre blanco

El compromiso está separado en cuatro ejes temáticos: trabajo, violencia de género, salud y vivienda. En el primer capítulo se señala que, según un informe del Banco Interamericano de Desarrollo, la brecha salarial entre hombres y mujeres alcanza a 26%. Además, el desempleo en el país en el tercer trimestre de 2019 “es de 9,2%, pero en el caso de las mujeres llega a 10,9%”. En el compromiso se señala que esta situación es “parte de una cultura general” que continúa asignándoles a las mujeres “la carga de tareas de mantenimiento del hogar y del cuidado de niños, adultos mayores y familiares enfermos en forma parcial o crónica”. Además de “la perpetuación –desde la educación tanto en instituciones como desde la familia– de opciones de estudio” supuestamente más o menos “para niñas” y “para varones”, como si fueran “naturales de uno u otro sexo”.

Por lo tanto, el compromiso de las mujeres de la coalición plantea, en materia de políticas públicas, “promover la igualdad salarial entre hombres y mujeres para evitar cualquier forma de retribución discriminatoria entre géneros, tanto en el sector privado como público”, además de “brindar apoyo especial para mujeres jefas de hogar y víctimas de violencia de género, en la creación de emprendimientos enmarcados en pequeñas y medianas empresas”.

Por su parte, Argimón dijo que varias de las que estaban presentes en el evento hablaban de los derechos de las mujeres cuando “no era un tema taquillero”. Subrayó que, en caso de ganar la elección, tendrán una ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, que tiene “sensibilidad” por estos temas, y, por lo tanto, se podrá conversar, por ejemplo, sobre la importancia de los emprendimientos que “muchísimas mujeres” tratan de desarrollar “a lo largo de país” y que “tienen una carga tributaria que muchas veces hace que dejen eso de lado”.

Argimón sostuvo que parece que en Uruguay “nunca hubo ayudas sociales”. Sin embargo, recordó que hace 30 años se instaló el primer Centro de Atención a la Infancia y la Familia (CAIF), y de ahí en más se puede “seguir con la historia”. Además, subrayó que en estos días es importante que no se pierda de vista que hay que tender la mano “a todos los compatriotas, sin distinción”. “Nosotros no transitamos por el camino de la acción que divide a la sociedad, sino por el discurso de la integración social, en el que todos somos parte importante de Uruguay, que es uno y no varios”, subrayó.

Por último, señaló que la Ley de Cuotas está “bárbara”, pero es necesario “ir por más”, ya que “dio todo lo que tenía que dar”. “Todos sabíamos que íbamos a mejorar y que no iba a ser mucho más que eso. Pero tenemos que estar en todos lados: no sólo en el Legislativo, también en el Ejecutivo. Y en mayo tenemos que estar en las alcaldías y en las intendencias. Las mujeres uruguayas están viendo que en sus departamentos tienen espacios políticos importantes que transforman su comunidad. A no perder tiempo: la que quiera ser candidata en mayo cuenta con todas nosotras para llevar adelante su campaña”, finalizó.