La Corte Electoral comenzó ayer el escrutinio definitivo de los votos del balotaje del domingo y, una vez terminado, proclamará a la fórmula vencedora, pero eso no ocurrirá hasta mañana, cuando se culminen de contabilizar los votos observados, que fueron los únicos que no se contabilizaron en el escrutinio primario.

La diferencia entre la fórmula del Partido Nacional (PN) y del Frente Amplio (FA) es de 28.666 votos, mientras que hay 35.229 votos por contabilizarse. Este argumento fue utilizado por el candidato frenteamplista, Daniel Martínez, para no reconocer la victoria de su contrincante nacionalista, Luis Lacalle Pou.

Pero el recuento no incluye sólo a los votos observados. La ministra de la Corte Electoral, Ana Lía Piñeyrúa (PN), explicó a la diaria que en el conteo también se revisan los votos en blanco y anulados, y si los delegados de mesa de los partidos los impugnaron a través de recursos, estos deben ser dirimidos por la Junta Electoral de cada departamento. Cuando ese organismo departamental no da lugar a esos recursos, estos pasan a ser analizados directamente por la Corte Electoral. Según dijo Piñeyrúa, hoy la Corte analizará cerca de 20 recursos que fueron rechazados por las respectivas juntas. “En esos casos se ve hoja por hoja”, graficó. Los votos de las urnas se recuentan, pero sólo si los datos del acta de cierre de urnas no concuerdan con la cantidad de votos que debería haber allí. Todo esto puede hacer que la diferencia entre Lacalle Pou y Martínez se altere.

Según dijo Piñeyrúa, el conteo de los votos observados se realizará al final de todo este proceso, el cual, aseguró, no cree que comience antes de mañana. Martínez ha dicho que reconocerá la victoria de Lacalle Pou una vez que la Corte Electoral lo proclame, y eso ocurrirá luego de que sean escrutados estos votos. “No va a ser mañana [por hoy] tampoco”, detalló Piñeyrúa.

¿Cómo se distribuyeron los votos observados en las elecciones nacionales?

Para ganar las elecciones, el FA necesitaría obtener al menos 31.947 votos de los 35.229 que restan contabilizar (si es que no hubiera votos en blanco o anulados): 90,68%. De ese número estuvo bastante lejos el actual oficialismo en la primera vuelta, ya que apenas se hizo con 28,73% de los observados. Incluso el Partido Nacional se llevó de entre esos votos un porcentaje mayor, 31,15%. En concreto, existió una diferencia a favor de los blancos de 844 votos. Los observados también marcaron una fuerte tendencia a favor de Cabildo Abierto, que en las elecciones nacionales consiguió 22,31% de esos votos: 7.777.