Bajo una fina lluvia, que después se transformó en diluvio, habló ayer Ignacio Errandonea, integrante de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, en la Marcha de las Margaritas que convocó la organización junto a otros colectivos sociales. La marcha comenzó a las 19.15 en la explanada de la Intendencia de Montevideo y llegó a la plaza Libertad media hora después. Los manifestantes, que ocuparon cuadra y media de 18 de Julio, fueron con margaritas en la mano, símbolo de la organización.

Errandonea manifestó la preocupación de Madres y Familiares por “la irrupción de este partido militar, Cabildo Abierto [CA], y el enorme peso que puede ejercer en la coalición hoy opositora”. Dijo que el “principal referente” de CA, Guido Manini Ríos, “tuvo todo en sus manos mientras fue comandante en jefe del Ejército para entregar información veraz sobre los detenidos, y nunca lo hizo. Sí eligió mentir y avalar lo actuado por las Fuerzas Armadas en la dictadura”, afirmó. Además, dijo que en las filas de ese partido hay quienes reivindican la dictadura, “responsables de desaparición forzada” y “verdugos” de las cárceles. Afirmó que, a pesar de que en CA expulsaron al convencional de Rocha Juan Cardoso por incitar en las redes sociales, meses atrás, a la creación de un escuadrón de la muerte, “estas medidas las han tomado cuando el escándalo los golpea, nunca antes”. Errandonea recordó a Germán Dorrego, un integrante del partido que llevaba simbología neonazi al participar en un acto. “Es innegable que por afinidades ideológicas estas personas adhieren a este partido”, sostuvo. Además, señaló que el tema de los derechos humanos casi no ha estado presente en la agenda electoral y aseguró que los avances fueron “producto de la inmensa perseverancia de tantos años”, no sólo de Familiares, sino de “los colectivos de derechos humanos, sindicales y sociales de todo el país”. En su discurso también dijo que las organizaciones ven con “preocupación lo que está sucediendo en nuestra América Latina”, producto de “las políticas represivas que se están viviendo hoy y a las que no estamos ajenos”.

Marcha de las Margaritas, ayer, por 18 de Julio.

Marcha de las Margaritas, ayer, por 18 de Julio.

Foto: Mariana Greif

Por su parte, Gustavo González, secretario general de otra de las organizaciones convocantes, la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua, dio un encendido discurso en el que dijo que a pocos días de las elecciones no puede quedar por fuera de la agenda pública “la lucha por la verdad y la justicia, hasta que aparezca la última y el último de nuestros desaparecidos”. “Nosotros debemos de adelantarnos a una posible ofensiva. Todos y todas. No se pueden hacer los boludos, han escuchado a este Cardoso que quiere reagrupar los escuadrones de la muerte: salvaje”, dijo sobre el caso del convencional de CA. Luego pronosticó que “se vienen tiempos complejos” y destacó que en dos meses América Latina “ha cambiado en forma turbulenta”. “Tenemos que ver que 220 jóvenes que luchan en Chile se han quedado sin vista por la represión de los carabineros”, agregó.

Dijo que Madres y Familiares son un verdadero ejemplo de “coraje” y recordó a Luisa Cuesta y María Almeida de Quinteros, “que están en cada uno de ustedes, que fueron capaces de venir a esta plaza y gritar: ‘Se escucha, se escucha, arriba los que luchan’ ¡Más fuerte carajo!”, arengó.

Por su parte, Carlos Sosa, integrante de la Federación de Funcionarios de OSE, dijo que la región se encuentra en un “cruce de caminos”. A su juicio, lo que está pasando “es una luz que debe indicarnos que los pueblos no debemos bajar los brazos, sino, por el contrario, redoblar la lucha para conquistar lo que consideramos que es de nuestro pueblo”. Destacó el rechazo a la reforma constitucional sobre temas de seguridad que fue puesta a consideración de la población el 27 de octubre: “Gracias a que el pueblo y los sectores más humildes comprendieron que era preocupante” fue rechazada, “pero eso nos indica que tenemos que seguir peleando. Por eso estamos aquí, por quienes dieron la vida reivindicando una transformación revolucionaria que implicaba que los más humildes debían ir primero”.