El politólogo Óscar Bottinelli dijo este martes que, si bien en general los debates no mueven la aguja, el de este miércoles va a ser “cuasi decisivo” y “puede generar un efecto importante en el electorado y en la militancia”. “Al uruguayo no le gusta el exceso de soberbia; gana el debate el que gane por puntos, pero pierde el que gane por knock-out”, subrayó. Bottinelli participó, junto al investigador Álvaro Padrón, en la charla “Elecciones en Uruguay y la región. Nuestra América en disputa”, organizada por la Fundación Vivian Trías.

En el análisis de estas elecciones, Bottinelli aseguró que el candidato del Partido Nacional (PN), Luis Lacalle Pou, se está moviendo con claridad y previendo cada uno de los escenarios posibles. Señaló que uno de los errores de la coalición de partidos opositores fue no mostrar más unidad en la conformación de la alianza. “No hubo foto en el lanzamiento de la coalición electoral”, dijo, y destacó que aún no han ganado y ya hay actores políticos que no le dan más de tres años al acuerdo.

Al analizar el debate del 2 de octubre dijo que tuvo tres impresiones diferentes al leerlo, al verlo y al escucharlo. En el primer caso, el ganador fue el candidato del Frente Amplio (FA), Daniel Martínez, porque fue más sólido; en la televisión, Lacalle Pou tuvo mejor manejo escénico, a pesar de que se equivocó al tener una expresión tan dura en todo momento; por último, a la hora de escucharlo le resultó difícil entender al candidato del FA.

Sobre el documento programático acordado por los partidos de oposición, dijo que no es tan vago: en educación, por ejemplo, anuncia que se va a fortalecer “el rol de Ministerio de Educación y Cultura como institución responsable de la política educativa nacional”, algo que, según el politólogo, cambia una visión de más de 80 años. “Es claro que la educación, que ha estado ausente en la discusión, es de las pocas cosas claras en el documento de la coalición”, señaló. Sin embargo, no hay un referente en el FA que diga que va a defender a la educación pública.

Bottinelli sostuvo que se está haciendo una lectura errónea de la elección del 27 de octubre: “Lo que menos votó la gente fue renovación [...]. El único sub 40 fue [Juan] Sartori, el pelotón está en los 60 años. Cuidado con decir que el pueblo está buscando cosas nuevas: por ahí no está la demanda de la ciudadanía”, dijo. Señaló que el cambio para la gente radica en sacar al FA del gobierno, algo que está “usando bien Lacalle Pou”, mientras que el oficialismo no ha logrado capitalizar que representa el continuismo de lo bueno. “Una candidatura oficialista tiene las virtudes y las cargas de un gobierno, y va a ser juzgada sobre esa base”, sostuvo.

Bottinelli señaló que no hay que perder de vista que el “subproletariado” es el electorado más volátil, que es inmediatista y “recuerda cómo está hoy y hace un año, no lo que pasó hace 15”.

Sobre la agenda de derechos dijo que una cosa es tener acciones por razones de principio, y otra es mostrarlo como un logro cuando no es así para todos los votantes. “No entienden lo que es la agenda de derechos, no porque no tengan capacidad de entenderla, sino porque sus problemas están lejos de ella”, comentó.

El politólogo dijo que 56% del electorado votó al FA o a la izquierda en algún momento entre 2004 y 2019. “Por algo se fue, pero por algo votó”, afirmó.

Recordó que Lacalle Pou hace unos meses aseguró que impulsará una agenda provida sin modificar la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, un tema “sensible para la sociedad”. Bottinelli dijo que es posible hacerlo, ya que la ley le da muchas herramientas para que el Ministerio de Salud Pública la desarme, como, por ejemplo, se puede incentivar la objeción de conciencia.

Destacó que en la campaña “se cosecha lo que se sembró”, y agregó que “no se inventó ayer el ataque al FA”, por ejemplo, en seguridad. “Hubo una focalización clara en ese tema, hay un manejo muy serio y planificado de un lado y poco planificado del otro”, acotó.

“El FA es una enciclopedia de todo lo que no se tiene que hacer en una campaña. Ninguno de los partidos sale indemne de la elección si pierde, va a ser un durísimo golpe; el que puede salir indemne es Cabildo Abierto. Si pierde el FA, será el fin de un ciclo y se abrirá una etapa muy fermental”, dijo.

Por su parte, Padrón hizo un análisis de la política regional, y señaló que los conflictos en América Latina no pueden ser vistos en forma aislada. “No tenemos muy claro lo que está pasando; asumirlo es un acto de responsabilidad”, dijo.

El analista se remontó a la crisis de 2008: en ese momento “empieza a romperse algo”, después vino el brexit, siguió la elección de Donald Trump en Estados Unidos, luego el plebiscito en Colombia sobre la paz, y después fue electo Jair Bolsonaro en Brasil. “Tenemos que preguntarnos qué está pasando con las sociedades; algo grande está pasando, es un cambio de época. Esto es como una tormenta perfecta: lo primero es la concentración de la riqueza como nunca se conoció en la humanidad. En la ofensiva conservadora con apoyo popular aparecen las iglesias evangélicas neopentecostales, un actor transnacional, la crisis económica basada en el capital especulativo y la ambiental”.