Hace poco más de 40 días confrontaron propuestas en el primer debate presidencial después de 25 años sin un evento de estas características. Hoy a las 21.00, a menos de dos semanas del balotaje del 24 de noviembre, los candidatos Daniel Martínez (Frente Amplio, FA) y Luis Lacalle Pou (Partido Nacional, PN) se volverán a enfrentar en el primer debate obligatorio dispuesto por la Corte Electoral.

El evento tendrá una duración máxima de dos horas, será emitido por cadena nacional de televisión y radio, tendrá dos moderadores –los periodistas Nicolás Lussich (Canal 10) y Pilar Teijeiro (TV Ciudad)– y una sola presentadora –la periodista Gabriela Lavarello (TNU)–. A su vez, tiene cambios en la estructura. Como elemento más innovador, dispondrán de cinco minutos en cada bloque temático para dar paso a un intercambio entre los candidatos.

El debate tendrá cuatro ejes temáticos:

Desarrollo económico y empleo: trabajo, infraestructura, inserción internacional
Integración social y seguridad: cárceles, narcotráfico
Desarrollo humano: educación, salud, vivienda, cultura, seguridad social
Visión del país y rol del Estado: tema libre

Estructura

Mensaje inicial y de cierre de 1 minuto y 30 segundos para cada candidato
4 minutos cada uno de desarrollo de cada tema
5 minutos cada uno de intercambio libre

El primer debate entre los candidatos no generó un impacto importante en el electorado. En realidad, es lo que sucede normalmente con estas instancias, coincidieron en diálogo con la diaria los politólogos Daniel Buquet y Antonio Cardarello. “El principal efecto que tienen [los debates] es el de reforzamiento”, explicó Cardarello. Ambos coincidieron en que la única forma de que un número importante de electores revise su voto es si ocurre “algo completamente inusual”, “una patinada muy grande de un candidato” o “una frase que ponga en aprietos al rival”. Pero no esperan que eso suceda. En el escenario actual, con las encuestas que dan por ganador a Lacalle Pou el 24 de noviembre, los politólogos consideran que el panorama más complejo lo tiene el candidato oficialista que está “obligado” a conquistar votos para ganar la elección. Los politólogos esperan que los candidatos aprovechen la instancia de intercambio que es “la oportunidad para hacer la diferencia”.

3 a 0

“[Se está jugando] un partido en el que Martínez va perdiendo 3 a 0 y queda la mitad del segundo tiempo”, dijo Buquet. En ese sentido, señaló que el candidato del FA está “obligado a generar un hecho político si quiere torcer el resultado”. El politólogo sostuvo que Lacalle Pou tiene “varias ventajas” sobre Martínez. Además de los pronósticos de las encuestas que lo posicionan con “una ventaja muy clara” en el balotaje, hay un “clima de opinión” que se generó en la campaña “negativo para el gobierno”. Además, Buquet recordó que el FA “nunca logró sumar más de cinco puntos entre la primera y la segunda vuelta”.

Buquet opinó que sería aconsejable que los candidatos intenten “posicionarse más al centro, que es donde están los votos en disputa”, y la forma de hacerlo “es mostrar al otro como un extremista”. Para el politólogo, sería recomendable para Martínez “plantarse muy firme en su discurso” y tratar de mostrar que el gobierno de Lacalle Pou estaría asociado a la ultraderecha”. “La presencia de Cabildo Abierto en la coalición es un elemento a explotar [por Martínez]”, consideró. En cambio, “por razones estratégicas”, Buquet considera que Lacalle Pou “no debería improvisar”, sino atenerse a “lo seguro”, como “ha hecho desde el comienzo de la campaña”, con críticas a la gestión del FA y, quizá, añadir “algún ataque” relacionado con la viabilidad de la gobernabilidad del FA en un escenario sin mayorías.

“Marcar la cancha”

Por su parte, Cardarello dijo que, si bien “estamos en otra etapa” de la campaña electoral, haber tenido un primer debate entre los mismos candidatos deja “muchos puntos de contacto”. No obstante, consideró que el nuevo formato “daría más pie a un intercambio entre los candidatos: esa podría ser la gran diferencia”.

Cardarello sostuvo que las exposiciones de los candidatos no tendrán grandes variaciones respecto de lo que ocurrió en el debate anterior. Consideró que el candidato del FA apostará a reforzar la idea “de que lo que importa es el gobierno del FA, evaluar los 15 años de gestión frenteamplista, y apuntar que el FA asegura la estabilidad del sistema y la continuidad de determinadas políticas”, como ha hecho, según dijo, en las últimas semanas con el nombramiento de “figuras históricas” de la coalición de izquierda para integrar el gabinete: el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, como eventual canciller y el ex presidente José Mujica como ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca.

En tanto, el politólogo sostuvo que el candidato de la oposición hará “lo contrario”, es decir, tratará de “demostrar que el FA ha sido ineficiente, que no cumplió con el programa de gobierno y no ha podido hacer frente a algunos desafíos, le ha faltado voluntad política”. Además, Lacalle Pou tiene la conformación de la coalición como un “recurso más” y le servirá para contraponer el acuerdo alcanzado con los partidos de la oposición, “que tiene mayoría parlamentaria en ambas cámaras”, a la capacidad de gobernabilidad del FA sin mayorías.

Para Cardarello, los candidatos deberían aprovechar la instancia para dirigirse a los votantes del contrincante, en especial Martínez, “que necesita atraer votos si quiere dar vuelta la intención de voto que marcan los sondeos de opinión pública”. “El tema es cómo lograrlo, si con una cosa más propositiva o con una comparación –como están haciendo– de marcar la capacidad del candidato frente a la inexperiencia del candidato opositor”, agregó.

Si el desarrollo del debate se presenta similar al anterior, el beneficiado sería Lacalle Pou, sostuvo Cardarello. “El que tiene que salir a tratar de marcar la cancha y buscar la diferenciación para atraer votantes es Martínez”, dijo.