Poco antes de las 18.00 de este lunes, las autoridades del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) fueron notificadas sobre el ingreso de Alberto Fernández, ex vicepresidente de Fripur, según informó a la diaria la directora del INR, Ana Juanche. A partir de ese momento, se inició el proceso de evaluación de la salud de Fernández para determinar a qué institución será destinado. El análisis se hace en el Centro de Diagnóstico, que está ubicado en el local de la Unidad Número 1 en Punta de Rieles.

En la mañana de este lunes Fernández se presentó ante el Juzgado Penal de 22° Turno luego de que el viernes el juez Nelson dos Santos lo procesara con prisión por fraude al Banco República.

Andrés Ojeda, abogado de Fernández, reiteró este lunes a la diaria que apelará la resolución de Dos Santos, aunque eso demorará. “Muy probablemente apelemos, pero lamentablemente estamos con la feria [judicial] de por medio, y aunque tengamos razón nos la darán dentro de seis meses”, dijo.

Ojeda aseguró que la salud de Fernández está “horrible”, porque está bajo tratamiento psiquiátrico y oncológico. “Está súper medicado. Estuvo en la oficina una hora y durmió 40 minutos, no pudo ni decir su nombre en la audiencia. No se puede ni mover, apenas si camina. Habría que internarlo ya”, sostuvo.

Lo que pretende la defensa es que se traslade a Fernández a un centro de salud lo antes posible. “En Punta de Rieles pueden mandarlo a internar, sólo le avisan al juez y resuelven. Si hacen eso, que es lo que creemos que deberían hacer, nosotros nos vamos a mover con otra tranquilidad. Ahora, si esta gente le da ingreso como si fuera un preso más, tenemos que terminar de reunir los informes médicos y pedir una [prisión] domiciliaria o una internación”, expresó el abogado, que adelantó que la familia está pidiendo los informes a médicos uruguayos y argentinos, ya que Fernández se atendía en una clínica de Buenos Aires.

Ojeda fue muy crítico con las condiciones del centro: “No lo ha visto ni un médico, no saben si lo ven hoy o mañana, el sistema está en su parsimonia. El sistema es así, vas ahí, te tiran en el rincón y cuando tienen ganas te miran. Dios no quiera, pero si le llega a pasar algo, quiero ver cuál es la explicación”, sostuvo. Además, dijo que cree que “si no fuera Alberto Fernández de Fripur no habría prisión”, porque “en base a las estadísticas no hay personas de más de 70 años privadas de libertad”, y Fernández tiene 75.

Por su parte, el director de la Unidad de Comunicación del Ministerio del Interior (MI), Fernando Gil, negó a la diaria que haya desidia en el Centro de Diagnóstico. “Tiene lugar para 100 plazas, todos los ingresos se hacen ahí, y, de acuerdo al perfil del formalizado o condenado, se evalúa para qué establecimiento va”.

“No están abandonados ni los dejan tirados. El abogado está pintando el peor panorama para generar una visión lo más edulcorada posible para su defendido, pero no se ajusta a la verdad. Sé que el abogado es Ojeda, que es muy crítico de la gestión [de Eduardo] Bonomi, pero desconoce por completo lo que es la realidad penitenciaria”, afirmó.

Juanche aclaró que las personas son evaluadas en un proceso que dura tres días, aunque se puede extender un par de días más por diferentes situaciones. Sobre el Centro, explicó que tiene “habitaciones individuales y hay un servicio de atención médica las 24 horas”. En caso de urgencias y emergencias dijo que hay atención en el lugar, y si la situación “no se pudiera resolver, la persona es trasladada”.