El futuro ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Carlos María Uriarte, se reunió el martes por más de dos horas con el actual titular de la cartera, Enzo Benech, para iniciar la transición. El equipo designado por el presidente electo, Luis Lacalle Pou, llegó puntual a las 8.30 a la sede del ministerio, ubicada en la calle Constituyente. Allí Uriarte recibió de manos de Benech el anuario 2019 de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (OPYPA), junto a otros documentos.

A la salida de la reunión, Uriarte dijo que la charla fue “muy amena” y que estaba muy conforme con la “receptividad” que tuvo. Por otra parte, adelantó que habrá más reuniones en estos meses porque hay “mucho para analizar”.

Sobre los temas conversados dijo que se trató la organización del ministerio y las obligaciones que el gobierno ya tiene asumidas. Una de las preocupaciones que Benech le trasladó a Uriarte fue “el tema de la [mosca de la] bichera, que es una plaga en la producción”, y la necesidad de crear una “conciencia agropecuaria”, aspectos que el ministro designado comparte “plenamente”.

El anuario de la OPYPA dice que el informe del grupo de trabajo sobre el control y erradicación de la mosca de la bichera, integrado por el Secretariado Uruguayo de la Lana, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, “estudió los antecedentes y las posibles estrategias en el control de esta plaga, que causa daños estimados en más de 40 millones de dólares anuales. Un plan efectivo de erradicación de la mosca de la bichera tendría grandes beneficios para los productores de ovinos por ahorro en trabajo y productos veterinarios, y además significaría una mejora sustancial en las condiciones del bienestar animal”. La “bichera” es una enfermedad de la piel causada por el gusano barrenador del ganado, un parásito que afecta a todos los animales de sangre caliente, y es causada por las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax.

Respecto de la transición, Uriarte dijo que “la idea es que este proceso ocurra lo más suavemente posible y no haya cambios bruscos en nada”. “Si hay algo que vamos a corregir se va a hacer en forma paulatina”, dijo, y agregó que espera que eso le dé tranquilidad tanto a los socios comerciales de Uruguay como a los productores. De todas formas, aseguró que en la reunión no se trataron los reclamos de los productores.

Otro de los puntos arriba de la mesa fue la apertura de nuevos mercados. El futuro ministro adelantó que habrá que mejorar la exportación de carne, sobre todo por la caída del mercado turco. “A pesar de que ahora hay dificultades, eso no implica que el mercado no se vuelva a abrir. Los turcos tienen que seguir comprando carne, estamos en otra situación; hoy, en el mercado interno, por nuestros terneros se está pagando mejor que el ganado de exportación. Lo deseable es que no se vayan los animales en pie y hoy el mercado interno los está absorbiendo, porque Uruguay está siendo capaz de exportar su carne al mejor precio del mundo”.

Uriarte auguró que “los buenos precios que está pagano China no se van a mantener”. Dijo que en la actualidad el mercado de China está afectado por la fiebre porcina africana, y por eso “está pagando precios récord. A eso se le suma que, en los últimos tiempos, Uruguay generó un nombre, lo que hace que se coseche todo junto. Ojalá dure, pero es muy probable que los precios bajen”.

Las propuestas de exportación e importación

En diálogo con la diaria, Uriarte habló sobre las ideas que tiene en materia de importación. Recordó que en “el pasado ejercicio cerca de 30% de la carne que se destinó al abasto fue importada, principalmente de Paraguay y de Brasil, porque era más barata y los cortes eran de calidad. Es una de las maneras de mantener el precio más bajo, pero con el devenir del tiempo los precios altos también les llegaron a estos países. Todavía hay una diferencia importante del precio, pero ya el margen no es el mismo”, dijo.

Para Uriarte, Uruguay tiene que apuntar a un modelo similar al de Estados Unidos, en el que se exporta todo lo que se produce, principalmente a Japón y Corea, a precios altos, y se importa todo lo que se consume. “Somos muy pequeños y no tenemos en cantidad, lo que tenemos que hacer es valorizar lo que exportamos”, aclaró.

En relación al ganado en pie, el futuro ministro dijo a la prensa que hubo un estímulo para la producción por las exportaciones: “Probablemente tendríamos menos oferta de ganado para la faena interna, porque hubiera habido un desestímulo para la cría y menos animales. No hubo más terneros en 2018 porque hubo una seca, pero este año ya tenemos una oferta récord de producción que llegará a los tres millones de terneros”.

Por otra parte, Uriarte habló de los cambios que quiere introducir en el Instituto Nacional de Colonización (INC), porque entiende que la ley tiene 70 años y necesita una actualización. “Hubo malos usos que no atendieron los objetivos para los que la ley fue creada en 1948, por eso es oportuno y debería ser prioridad [modificarla]. Vamos a tratar de incluirla apenas arranque el período, para que sea una herramienta de acceso a la tierra para aquellos que no tienen la fortuna de nacer en ese medio”.

Uno de los cambios que propone es que el Estado no pueda reclamar los predios mientras estén siendo trabajados. “Hay personas que han pasado la vida trabajado en un predio y hoy están viejas, no cumplen con la ley y se lo reclaman, esa situación es muy triste”, afirmó. También se refirió a la posibilidad de que los colonos compren esas tierras, lo que generará que devuelvan “el capital a todos los uruguayos” y el Estado pueda comprar más tierras. A su vez, planteó la necesidad de que la tierra pueda ser heredada.

Por su parte, el actual ministro Benech dijo que el INC tiene independencia y “hoy nuestro ministerio no tiene allí delegado, porque el cargo era de la oposición. Tienen una junta, que es la que decide. Como Estado le hemos asignado muchos recursos y yo creo que tiene que funcionar. Como todo, habrá cosas para revisar, pero hoy el INC está sano y saludable. Varias asignaciones fueron corregidas porque venían mal hechas”, agregó.

Para el ministro, no es necesario reformular el INC. “Estoy cerrando mi período. Si no lo reformulé es porque entiendo que la mayoría de las cosas se venían haciendo bien, pero estamos en un país democrático y en un cambio de gobierno”, acotó.