El miércoles a las 9.30 en La Huella de Seregni se realizará la primera reunión de las bancadas del Frente Amplio (FA) del período 2020-2025, que tendrá como primer objetivo que se conozcan todos sus integrantes, ya que habrá parlamentarios nuevos. Si bien no habrá un orden del día oficial para tratar tal o cual tema, algunos legisladores propondrán alguno. Por ejemplo, Carlos Varela, diputado de Asamblea Uruguay, dijo a la diaria que será una oportunidad para planificar el trabajo con la perspectiva de ser oposición, un rol que el FA no ocupa desde hace 15 años, y que implica “nuevas responsabilidades y una forma distinta de actuar”, por ejemplo, a la hora de utilizar instrumentos parlamentarios. El diputado puso como ejemplo que en el actual período que termina, la bancada del FA restringió el uso de los pedidos de informes, pero ahora estos pasarán a ser “una herramienta que hay que usar con mucho más intensidad”.

Agregó que se trata de un instrumento “muy idóneo para cumplir con las tareas de control” y que cuando se es gobierno hay otros mecanismos “muchos más fáciles”, como “llamar por teléfono a un compañero o tener una información directa”, ya que hay referentes en los ministerios, las empresas, los servicios descentralizados, entre otros. “Cuando se es oposición eso también se puede utilizar, obviamente, pero depende de la apertura del jerarca. Hay otros instrumentos que están previstos en los reglamentos y que es razonable que ahora comencemos a usar en forma más intensa”, enfatizó.

“Mucho ensayo de cortinas de humo”

A su vez, el senador electo del FA Enrique Rubio, de Vertiente Artiguista, dijo a la diaria que en las reuniones de bancada se debe reflexionar sobre la nueva integración en las cámaras, ya que el “voto decisivo” para tener la mayoría en la coalición de gobierno es el de Cabildo Abierto (CA), lo que “sin duda va a generar situaciones distintas” de cuando el FA fue oposición anteriormente. Ejemplificó con algunos temas que “desaparecieron de la agenda”, como la propuesta de la “libre importación de combustibles” que estaba en el borrador de “Compromiso por el país” –el documento programático firmado por los partidos de coalición– pero luego no fue incluida en el texto final. “Uno no sabe si era un problema simplemente de astucia política, para no abrir nuevos flancos críticos, y que después se van a reintroducir en la ley de urgente consideración o de presupuesto, o si son temas en los que hay un desacuerdo más de fondo y por lo tanto no van a estar en la agenda”, sostuvo.

A Rubio le parece que “más de una vez” va a suceder que la coalición de gobierno no va a lograr construir una mayoría –en ambas cámaras– porque si se observa “el juego de CA, es de arrimarse y distanciarse”: “se hamaca un poco”. “Si en el pasado la coalición blanquicolorada, por lo menos en la época de [Jorge] Batlle, vivió de crisis en crisis, en esta nueva situación, con más actores, es previsible que va a haber múltiples problemas. El punto más relevante va a ser qué sucederá en los casos de que la coalición de gobierno no logre construir mayorías y entonces pueda hacerle planteamientos al FA”, agregó.

Para Rubio, otro de los puntos a tratar en las reuniones de bancada del FA es “el manejo de los tiempos”, ya que hay un período inicial en el cual el nuevo gobierno tiene “un período de gracia”, por lo tanto, el FA no debería “arremeter como oposición” desde el primer día, pero sí “marcar y defender” sus posturas. Destacó que 2020 el escenario político será de “muchas confrontaciones”, dado que en la primera mitad del año se harán las elecciones departamentales y a nivel parlamentario la ley de urgente consideración, a lo que se sumará la discusión por el presupuesto en la segunda mitad del año. “Me da la impresión de que el gobierno de [Luis] Lacalle va a tener la intención de hacer lo mismo que han hecho otros gobiernos de derecha en otras partes del mundo: meter lo más impopular el primer año. Entonces, es un escenario donde puede haber una importante polarización política”, opinó.

Por último, Rubio subrayó que en el primer año de gobierno de coalición puede haber “mucho ensayo de cortinas de humo”. Unas serán las auditorías e investigadoras, que “en buena medida van a ser para sortear la discusión de fondo”, que es la “verdaderamente dolorosa”, como la ley de urgente consideración “y los cambios que traiga”. “Y la otra cortina de humo será una gran gestualidad en materia de seguridad, una cosa aparatosa, al mismo tiempo que los grandes medios bajen de cartel el menú de media hora diaria de crónica roja. Eso es un tema que habrá que observar con cuidado”, finalizó.