Luego del anuncio formal del equipo de gobierno del presidente electo, Luis Lacalle Pou, las autoridades entrantes y salientes de los ministerios comenzaron rápidamente con las reuniones de intercambio de información previo al cambio de gobierno el 1º de marzo. Las autoridades del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) lo hicieron el 17 de diciembre y luego de la reunión se publicó en la página web del organismo el informe sobre el estado actual de la cartera que la subsecretaria Ana Olivera y la directora general de Secretaría, Gabriela Mazzuchi, le entregaron al futuro ministro de Desarrollo Social, Pablo Bartol, su subsecretario, Armando Castaingdebat, y el próximo director general de Secretaría, Nicolás Martinelli. La información ahora será analizada por las nuevas autoridades, junto con nuevos datos solicitados por estas, para llevar adelante una reestructura del ministerio a partir de marzo.

El informe presentado consta de 83 páginas y sostiene que la creación del ministerio en 2005 buscó hacer “frente a la emergencia social producto de la crisis del año 2002”. Además, detalla cómo fue ampliando sus políticas, estrategias y planes a medida que se concretaban algunas metas. De acuerdo al documento, en los últimos cinco años el Mides se estructuró en “tres ejes estratégicos”: el Sistema Nacional Integrado de Cuidados (SNIC); la “protección social integral a la vulnerabilidad en clave de género y de derechos humanos”, y “profundizar los procesos de descentralización y participación ciudadana”. En ese sentido, presenta los principales planes desarrollados para cumplir con estos objetivos: los hay destinados a políticas de género, diversidad sexual, al abordaje de los distintos ciclos de la vida, a personas en situación de calle, discapacidad y a equidad racial.

En relación al presupuesto, el informe apunta que en 2020 el Mides tendrá un “crédito de apertura” de 8.789.761.914 millones de pesos (cerca de 236 millones de dólares). Del total, hay “4.900 millones de pesos comprometidos por cuotas de convenios vigentes” que deben pagarse ese mismo año. El documento establece que los gastos de funcionamiento representan “75% del total del presupuesto” y que el año pasado se gastaron “7.850 millones de pesos”, mientras que la cifra estimada para al cierre de este año alcanza los “8.000 millones de pesos”. Además, se explica que el ministerio recibe anualmente “refuerzos de crédito”. Mientras que en 2018 recibió un crédito adicional de “1.600 millones de pesos”, este año recibió por ese concepto “1.500 millones de pesos”. También apunta que “hay expedientes iniciados” para dar continuidad a todos los programas en ejecución y aclara que “el dinero no está comprometido aún”. De todas formas, la decisión corresponderá a las nuevas autoridades.

Reestructura

Las autoridades entrantes calificaron el informe de “incompleto”. Martinelli dijo a la diaria que “a medida que avanzamos en la lectura y el intercambio de información con trabajadores del Mides vimos que hay información que falta”. El futuro director general contó que en los días posteriores a la reunión solicitó información en relación a varios temas: “juicios pendientes”, “sumarios en proceso”, “la cantidad de funcionarios en las ONG” que tienen contratos con el Mides y “las auditorías a programas” financiados con préstamos internacionales, que en el informe no se detallan. Martinelli planteó que hay departamentos del ministerio sobre los que “no hay información” y otros sobre los que ha recibido datos “escuetos”. Además, manifestó que faltan controles y medición de impacto de los programas. “Falta gestión, falta estar arriba”, agregó. No obstante, aclaró que cada vez que solicitó información obtuvo respuesta de las autoridades en funciones.  

“Hay cosas que las hace mejor el Mides y otras que las hacen mejor los gobiernos departamentales, lo que no puede existir en el territorio son dos estructuras haciendo lo mismo”

En esta etapa, los nuevos jerarcas están abocados a recolectar información para definir cómo será la reestructura que implementarán, pero no hay dudas de que se llevarán adelante cambios estructurales en el Mides en el próximo gobierno. Mientras Martinelli mantiene un intercambio de información fluido con Mazzuchi, Castaingdebat contó a la diaria que comenzó una ronda de encuentros con los directores departamentales del ministerio para tener información de cada departamento y los planes que están llevando adelante. Su tarea es establecer un “nexo con los gobiernos departamentales” y coordinar acciones para evitar “estructuras superpuestas” que de “algún lado se van a eliminar”. “Hay cosas que las hace mejor el Mides y otras que las hacen mejor los gobiernos departamentales, lo que no puede existir en el territorio son dos estructuras haciendo lo mismo”, expresó.

La reestructura que se pretende implementar en el nuevo gobierno apunta a eliminar la superposición de programas dentro del propio Mides, del ministerio con otras carteras y con las intendencias. Luego de recolectar la información necesaria se tomará una definición sobre los programas que se mantendrán, cuáles se rediseñarán y cuáles se eliminarán, además de ver en qué aspectos se debe generar nuevas políticas. “A muchas de las prestaciones les vamos a poner nuestra impronta, porque tenemos, a veces, una forma diferente de encarar los problemas y soluciones, y pondremos énfasis en algunas cosas que el Mides hoy no está haciendo”, dijo Castaingdebat, y adelantó que una de las líneas que se trabajará es en el deporte como “vehículo de inclusión social”. En tanto, Martinelli señaló la posibilidad de generar planes dirigidos a cárceles y situaciones de adicción de drogas.

Otro aspecto que revisarán las futuras autoridades es la cantidad de funcionarios del Mides. De acuerdo al informe, el Mides cuenta con 1.874 funcionarios, sin contar los funcionarios en cada una de sus dependencias, ya que sólo en el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay alcanza los 4.781, de acuerdo al anexo presentado. A su vez, Castaingdebat manifestó que hay alrededor de “3.000 personas que trabajan a través de ONG que son funcionarios que está pagando el Estado”, y Martinelli señaló que se reducirá la cantidad de directores del ministerio, que actualmente son “cerca de 50”.

“Si se puede reducir la estructura estatal de funcionamiento, va a haber que hacerlo, porque Uruguay no resiste estos números”

Consultado sobre si se buscará reducir el presupuesto destinado al ministerio, Castaingdebat dijo que “no se permitirá que se reduzcan las prestaciones”, pero “si se puede reducir la estructura estatal de funcionamiento, va a haber que hacerlo, porque Uruguay no resiste estos números”. “Queremos llegar al 1º de marzo y poder decirle a Uruguay cuál es la estructura del Mides, en qué se gastan los dineros del Estado y qué se gasta en sueldos y en programas” para “transparentar la gestión”, manifestó el futuro subsecretario.

Auditorías

El futuro director general señaló que las auditorías que había anunciado Lacalle Pou se mantendrán. “Tengo tres grandes líneas sobre las que pretendo trabajar y una es la auditoría”, dijo Martinelli. De hecho, precisó que llevará adelante auditorías en departamentos del ministerio que tienen “dudosa credibilidad” y en programas para “saber qué impacto han tenido”. Señaló que no se debe tener una idea negativa de la auditoría, que se trata de un mecanismo para tener más información de forma de determinar los pasos a seguir.