La senadora suplente, Carmen Beramendi, pidió licencia en el sector frenteamplista Casa Grande hasta julio, a fin de trabajar en la campaña para las internas por la precandidatura de Carolina Cosse. El sector, liderado por la senadora Constanza Moreira, resolvió en octubre, por mayoría, respaldar al intendente de Montevideo, Daniel Martínez. En aquel momento, Beramendi, ex directora del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), manifestó su discrepancia con la decisión, y luego conversó con Moreira sobre su intención de militar por Cosse.

“Le pregunté a Constanza cuál era el mejor camino político en este escenario y ambas acordamos que el mejor camino era pedir licencia hasta julio. Voy a hacer un paréntesis hasta esa fecha, y luego la vida dirá”, confirmó Beramendi, consultada por la diaria. Tampoco ingresará al Senado durante estos meses (es la segunda titular de la lista, y ha ocupado la banca del sector en debates específicos, como el referido al proyecto de Ley de Violencia hacia las Mujeres Basada en Género), y aclara que con Casa Grande tiene una “diferencia política, pero no de principios”.

“No fue una decisión fácil, pero estoy convencida y entusiasmada con la idea de aportar. La razón fundamental es que desde el movimiento feminista venimos desde hace mucho tiempo generando las condiciones para que las mujeres estemos en los máximos lugares de decisión, y por lo tanto siento que con esta decisión estoy siendo consecuente con las ideas por las que he militado toda mi vida”, argumentó.

Beramendi opina que es la primera vez que Uruguay, y en particular el Frente Amplio, tiene una precandidata con “posibilidades reales” de ser presidenta. Según dijo, Cosse tiene experiencia en gestión, es solvente y está “comprometida con los temas que nos sensibilizan”. “¿Por qué le exigimos a las mujeres cosas que no se le exigen a los hombres?. Hemos tenido presidentes que no eran excelentes oradores, y también presidentes que no son excelentes gestores. La idoneidad para llegar a la presidencia es una combinación de circunstancias, y cuando esas circunstancias están dadas, siento la obligación de empujar”, manifestó.

“Me fascina la apuesta de pensar que podemos contribuir a que una mujer llegue al cargo de máxima responsabilidad del país. Y además, con la certeza de que no es sólo porque sea mujer. Es una mujer comprometida con un programa político, que tiene chances reales de ganar, que está construyendo un tipo de liderazgo distinto y que representa una gran novedad en este escenario político”, concluyó Beramendi.