La Comisión Representativa de la Asociación de Bancarios del Uruguay (AEBU) del Banco República (BROU) resolvió comenzar a tomar medidas sindicales, debido a que el directorio de esa institución estatal se negó a aplicar una propuesta del sindicato cuya intención es evitar la pérdida de ingresos por quebrantos de caja (remuneración adicional a quienes manejan dinero), que viene afectando a los trabajadores por la aplicación del nuevo sistema informático Bantotal. El lunes se reunirán para “ver cómo se instrumentan” las medidas, que en principio implicarían el “corte de las guardias de la atención” de los cajeros automáticos, según informó a la diaria el presidente del Consejo del Sector Financiero Oficial, Matías Arbizu, que integra la Comisión Representativa del BROU.

El dirigente explicó que el nuevo sistema informático se venía aplicando en algunos sectores del banco, y que a partir de julio del año pasado “pasó a lo que le llaman fase dos y afectó la operativa de todas las dependencias”. “Este nuevo sistema informático todavía no tiene incluida la parte del crédito, pero sí el manejo de las cuentas, las operaciones normales: retiros, depósitos, transferencias, aperturas de cuentas”, dijo. Arbizu contó que quienes trabajan como cajeros en el BROU cobran, con pagos diarios, “un quebranto por productividad”, que depende “de la cantidad de operaciones y del monto de dinero que manejen”. A partir de la aplicación del nuevo sistema informático “hay operaciones que deberían impactar en los quebrantos”, pero “no están impactando”, debido a que “tienen que ser registradas como operaciones de caja” y por lo tanto “sumar para las liquidaciones del quebranto”, pero “no están siendo registradas y por eso se están pagando quebrantos por debajo” de lo debido. Según el sindicalista, AEBU advirtió al directorio del BROU que esto iba a pasar, y “el banco nos dijo que no iba a pasar absolutamente nada”. “Después, cuando constató que pasaba, asumió que había un error y nos dijo que se iba a arreglar rápidamente, pero ya van siete meses, y si bien ha habido algún cambio”, el quebranto “sigue pagándose mal”, afirmó.

Para Arbizu, “llega un momento en que los trabajadores ya no podemos esperar más para que se liquide el quebranto, que es una partida salarial. Indefectiblemente hay que tomar acciones. Si el banco puede medir la productividad o no la puede medir es problema del banco y del sistema que está instalado. Y el banco tiene que buscar los mecanismos para pagarles a los trabajadores lo que corresponde. Como sindicato hicimos una propuesta que era bien sencilla y sacaba todo el problema de arriba de la mesa. Le dijimos al directorio del banco que mientras no se pueda liquidar como se estaba liquidando hasta antes de la aplicación del sistema nuevo, se pague un quebranto fijo diariamente, sin estar atado a la productividad, y que el banco se tome el tiempo que necesite para corregir el sistema. Era una solución bastante lógica y que evitaba los problemas, pero lamentablemente el banco, no sabemos por qué, no aceptó”, expresó el dirigente.

El miércoles estaba programada una reunión entre representantes de AEBU y el directorio del BROU, pero, según Arbizu, “el directorio la suspendió unilateralmente y sin justificar por qué”, por lo cual ese mismo día el sindicato envió una nota al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social solicitando una audiencia, “ante este hecho de suspender una reunión, que no tiene mucho que ver con la negociación colectiva y la buena fe”.

La medida de afectar las guardias de los cajeros automáticos es impulsada por la agrupación Coordinación para el Cambio (listas 810 y 575), mayoritaria en la comisión representativa, pero minoritaria en el consejo central de AEBU.

Por su parte, la lista 98, que es minoría en la comisión, no apoya la medida. “Para nosotros no es un momento oportuno, porque estamos sobre finales del mes y previo a comienzos de clase”, dijo Roberto Umpiérrez, dirigente de esa lista, y acotó que dejar los cajeros desabastecidos es “dejar sin dinero a la gente”.