El ex diputado colorado Aníbal Gloodtdofsky volvió al ruedo con la presentación de su sector, Somos Todos, y el lanzamiento de su precandidatura para competir en la interna del Partido Colorado. Ayer, en el hotel Four Points, Gloodtdofsky explicó cuál era el objetivo de lanzar su precandidatura: hacer propuestas concretas. La primera idea programática que puso arriba de la mesa es asegurar la “seguridad personal de cada uno de los uruguayos”. Para él, el primer paso que hay que dar es “cambiar de gobierno”, porque la inseguridad no es producto de la “ineptitud o incapacidad” de la Policía, sino que es, a su entender, resultado de una “política de gobierno”.

El dirigente colorado explicó que esto se debe a que el “guardián” y “custodio” de esa política es el ministro del Interior, Eduardo Bonomi. Gloodtdofsky resaltó que nunca antes una fuerza policial ha sido tan considerada presupuestalmente como en estos dos últimos períodos de gobiernos frenteamplistas: “Hay más uniformes, armamento, tecnología, helicópteros y, sin embargo, el miedo y la barbarie no cesan”, aseveró. Si bien sostuvo que siempre estuvo a favor de una sociedad desarmada, manifestó que es necesario revisar la “proporcionalidad de la legítima defensa”. “La Constitución dice que el hogar es un sagrado inviolable durante la noche. En el interior de una casa nadie sale corriendo a leer el código penal para ver si defiende a su familia. La tolerancia tiene que ser para quien defiende al sagrado inviolable que es el hogar”.

Asimismo, se mostró crítico del nuevo Código del Proceso Penal y cuestionó que la Policía sea el “brazo ejecutor” de la Fiscalía. “Se agrava la inseguridad aliviándoles las penas a delincuentes peligrosos y además se penaliza a los más pobres. En Uruguay nueve de cada diez personas negocian aliviar su pena porque la Fiscalía no puede llevar a juicio todos los casos. Eso es impulsar la inseguridad”, sentenció.

Otra de las propuestas que maneja Gloodtdofsky es crear un “círculo virtuoso de solidaridad”. A su juicio, Uruguay va a pasar por “tiempos difíciles” y los desempleados de “hoy y mañana” se van a sumar al sector de los “asistidos crónicos” del Ministerio de Desarrollo Social (Mides). Si bien recalcó que las prestaciones no “deben” suspenderse, Gloodtdofsky piensa que es necesario darles un giro: el precandidato colorado sostiene que los beneficiarios de la asistencia social viven “de la solidaridad de quienes pagan sus impuestos”, por tanto, si unos pagan los impuestos para ayudar “a quienes quedaron afuera del mercado laboral”, los otros “deben retribuir esa solidaridad con trabajo”. Para ello, propone presentar un proyecto de ley para convertir el programa de voluntariado del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) en una “reserva civil” integrada por los beneficiarios de los distintos programas sociales, “¿Cómo se explica que los primeros voluntarios [del Mides] no sean beneficiarios de esos programas?”, preguntó.

Gloodtdofsky contó una anécdota para ilustrar su idea. Comentó que el otro día fue al barrio de Mabel –una de las mujeres que estaba sentada escuchándolo, ubicado en Camino Susana Pintos–, y se preguntó: “¿Cuánta gente que cobra la asistencia puede contribuir a que un barrio sin saneamiento tenga las cunetas ordenadas? Lo que pasa en Plácido Ellauri es que está el beneficiario en su casa, el otro está trabajando y ambos viven en el mismo barrio, huelen el mismo olor, padecen la misma miseria. Ese es un circulo solidario quebrado, falso, perverso”, acotó. Para el dirigente colorado, el asistencialismo “agrava la exclusión y eterniza la pobreza”.

El precandidato colorado también habló del crecimiento portuario en Montevideo y propuso una solución para los problemas de tránsito y de logística que existen en esa área de la capital. Planteó que el tránsito de camiones en el área periférica del puerto de Montevideo va a crecer y “destrozar la ciudad”, y se refirió a la idea planteada por “unos japoneses” que vinieron a la capital y dijeron que “la logística [portuaria] no se va a poder desarrollar en el arco de la bahía”. Gloodtdofsky propone crear un puente hacia el Cerro: “Hay que cruzar la bahía con un puente y que la vida del Cerro sea lo que es en todos los países del mundo: un área residencial”. “Pongamos al oeste a diez minutos del Centro. Eso también es igualar, eso también es batllismo”, agregó.

Gloodtdofsky cerró su discurso cuestionando a quienes lo “tildan de testimonial” o “delirante”, porque entiende que en realidad está haciendo un camino “para poder decir estas cosas”. “¿Nos debería dar vergüenza? ¡Vergüenza es quedarse en la casa!”, dijo con vehemencia, y se llevó todos los aplausos. Luego concluyó: “Siempre estará la voz de Jorge Batlle diciendo: ‘Uno va, plantea sus ideas, llega a la elección y pierde. ¿Y ahí qué hace? Al otro día se levanta y vuelve a salir. ¡Viva el Uruguay, viva Batlle!”.