En acuerdo con la Asociación de Empleados y Obreros Municipales de Montevideo (ADEOM), el PIT-CNT le entregó ayer a la Intendencia de Montevideo (IM) una contrapropuesta sobre servicios mínimos esenciales para la recolección de residuos, que será respondida por la comuna en la próxima reunión de la comisión tripartita que negocia el tema.

La propuesta, a la que accedió la diaria, implica que ADEOM y la comuna reconozcan que la recolección no es “un servicio esencial, en el sentido en que lo conceptualiza la Organización Internacional del Trabajo”, aunque se admite que su interrupción “puede llegar a afectar la salud de la población, cuando la duración de la medida pueda ocasionar u originar un riesgo de carácter sanitario” para algunos o todos los habitantes de la ciudad.

La idea es que, cuando la IM o ambas partes determinen que medidas de paro llevadas adelante por ADEOM “ocasionan o pueden ocasionar, por su duración, un riesgo sanitario del tipo que se describe”, se proceda a “la instrumentación de guardias gremiales mínimas”, que serán “acordadas entre las partes” y que permitan, “en la zona donde el riesgo se produzca, normalizar la situación que se genere”. Pero la propuesta indica que este “mecanismo no debe ocurrir en ningún caso antes de los cuatro días de duración de las medidas gremiales que lleve adelante la organización sindical”.

En la propuesta se establece que tanto la IM como ADEOM aceptarán que la calificación de “riesgo sanitario” sea dictaminada por el Ministerio de Salud Pública, y que luego “sea analizada por las partes a los efectos de definir qué personal se necesita para evitar que el riesgo sanitario se configure”.

Fuentes de la IM explicaron que entregarán una respuesta en la próxima reunión tripartita, con datos específicos sobre cómo podría encontrarse la ciudad tras cuatro días de medidas sindicales afectando el sector limpieza, que en los hechos, aseguraron, podrían ser en realidad seis días, dado que los camiones vacían los contenedores cada 48 horas.

El 24 de enero, la IM le había presentado a ADEOM un documento que proponía un régimen de guardia gremial para días de paro, con base en “criterios técnicos y de seguridad”. En concreto, la comuna planteó que en los días en que se aplicaran medidas gremiales trabajaran 293 de los 1.200 funcionarios de limpieza: 24,4% del total. Además, el documento señalaba que, en caso de “emergencia meteorológica u otras situaciones imprevistas que afecten la limpieza de la ciudad”, la IM podría convocar a “otros sectores [...] relacionados con las actividades de limpieza” para “cubrir servicios mínimos en caso de paralización de actividades”.

Esa iniciativa de la IM fue rechazada por ADEOM y también por el PIT-CNT. Cuatro días después de su presentación, el presidente de la central, Fernando Pereira, opinó tras reunirse con el sindicato municipal que la propuesta era “exagerada” y “excesiva”, aunque la valoró como un “punto de partida” para negociar.

El 10 de enero, el intendente Daniel Martínez había anunciado que trabajaría para que el servicio de recolección de residuos se definiera como “esencial”, para lo cual convocaría a negociaciones tripartitas en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, y que realizaría una “licitación” para contratar a quienes pudieran hacerse cargo de la acumulación de basura debido a medidas sindicales. “En esta negociación no es obligatorio llegar a un acuerdo”, dijo una fuente de la comuna, y aseguró que el segundo de los anuncios del intendente todavía está en pie.