“Fue histórico”, dijo Evaristo a la salida del acto de lanzamiento de la campaña del precandidato del Partido Nacional (PN) Jorge Larrañaga (Juntos), el sábado en Pocitos, al que asistieron, según los organizadores, más de 4.000 personas. El hombre de 80 años estaba visiblemente emocionado tras presenciar las más de dos horas de discursos en el Club Trouville. “Hace 61 años que estoy detrás del PN y hace 15 años que estoy con Jorge”, contó a la diaria. Evaristo aseguró que Larrañaga “sabe lo que es un partido y lo que necesita la patria”, porque al Frente Amplio (FA) “no se le puede sacar nada, ni una astilla”, opinó. El hombre, que durante el acto se paró varias veces a aplaudir, dijo que si Larrañaga no gana la elección interna, de todas formas votará al PN. “Por lógica, siempre, mi partido es mi partido”, afirmó.
En tanto, Katherine, de 25 años, dijo que vota al PN por los proyectos de trabajo y seguridad. La joven, que espera entrar a la Escuela Militar después de rendir algunas materias que tiene pendientes del liceo, aseguró que la reforma de la Constitución, que se someterá a plebiscito junto con las elecciones nacionales, es “lo que se está precisando en estos momentos”, ya que “no se puede ir a estudiar, porque salimos nerviosos de que nos pase algo”. Aseguró que, “como está todo, no estaría nada mal” que militares cumplieran funciones de policías, aunque admitió que tienen distintas tareas.
Antes de que Larrañaga subiera al escenario, hablaron los intendentes de Lavalleja, Adriana Peña, y Colonia, Carlos Moreira, y el diputado Jorge Gandini (Por la Patria). Peña aseguró que la elección interna del 30 de junio no es la primera etapa de las elecciones, sino “la definitiva”. “Hay que cambiar el gobierno, hay que cambiar la mente; no es cambio de cara”, sostuvo. Moreira destacó la presencia en el acto de la hija de Wilson Ferreira Aldunate, Silvia Ferreira, y del ex senador del PN Alberto Zumarán. Sobre Larrañaga afirmó que tiene “excelsas condiciones” para ser presidente. “A 100 días del 30 de junio, tenemos que juramentar que no vamos a parar un segundo en militar y convencer”, arengó. En relación con los comicios, Gandini dijo que en la interna se elegirá a quien “va a reunir a más de medio país para desplazar del gobierno al FA”.
A pesar de que duró más de una hora, el discurso de Larrañaga no tuvo grandes novedades en cuanto a sus propuestas, pero sí muchas referencia a la gestión del FA. El nacionalista empezó hablando de su actividad política: “Salimos de Paysandú luego de diez años de intendente con un puñado de afectos y esperanzas [...] Tenemos más canas, más arrugas, hemos perdido y hemos ganado, pero hemos luchado siempre”.
Aseguró que en 2004 “el pueblo optó por el FA, optó por sus promesas; 15 años después hemos notado que eran falsas: faltaron a sus promesas, engañaron y lo quieren seguir haciendo”. Dijo que el desafío es “desmontar un relato y desmontar una cultura del abuso y la desmesura”. Calificó de “parafernalia proselitista” el acto de rendición de cuentas hecho por el presidente Tabaré Vázquez el 1º de marzo en el Antel Arena, y aseguró que si accede al gobierno no habrá “despilfarro” y “se tendrán que sentar en cajones de verdura, pero no en grandes sillones”, en alusión a la compra hecha por Ancap de 12 sillas al precio de 1.111.571 pesos.
Anunció que si llega a ser presidente construirá más escuelas de tiempo completo y reiteró que en la educación “no gobernarán las corporaciones”. “Se acabó la cultura del paro. No es una amenaza, no es una bravuconada, pero que sepan que en mi gobierno los gurises no se quedarán sin clase”, dijo.
Como en otras oportunidades, reiteró que mantendrá los Consejos de Salarios, pero afirmó que el Estado será “neutral, justo y cooperante” en las negociaciones. “El Ministerio de Trabajo dejará de ser el Ministerio del PIT-CNT”, sentenció, pero aclaró que, a su entender, el derecho a la huelga no incluye la ocupación ni los piquetes.
“No nos rendiremos en la lucha contra la inseguridad que aqueja a los uruguayos. No nos rendiremos en la lucha por lograr un país descentralizado”, dijo.
Uno de los puntos altos del discurso, por el entusiasmo de los presentes, fue cuando mencionó la situación de Venezuela: “Nosotros no tenemos amigos dictadores. Que sepan que queremos una Venezuela libre y democrática”, sostuvo, lo que provocó el aplauso del público. “¡Que les dé vergüenza a los que defienden dictaduras! Nos parece increíble que los candidatos del FA hayan tenido pronunciamientos maquillados, tenues y benévolos para con la dictadura de Venezuela. No hay ejemplo más palmario de la decrepitud de un proyecto que tener que defender una dictadura”, aseguró.
Sobre el final del discurso, Larrañaga se refirió a la campaña Vivir sin Miedo: “Muchos dirigentes de mi partido y de otros partidos me decían que un sector solo no podía generar la instancia de juntar 270.000 firmas para el plebiscito, pero sentí que tenía que intentarlo. Decían que no se podían juntar esas 270.000 firmas, y tenían razón: no juntamos 270.000 ¡juntamos más de 400.000!”, gritó. Ratificó que implementará la reforma si es gobierno, siempre y cuando el plebiscito se apruebe. “Se tienen que bancar un plebiscito, y van a tener que bancar una reforma, y van a tener que implementarla. Pero no se preocupen: la reforma la voy a aplicar como presidente de todos los uruguayos”, acotó.