Vale la pena arrancar la historia con la última elección del secretario general del Partido Socialista (PS), en marzo de 2016. En aquella oportunidad, la senadora Mónica Xavier se impuso sobre Daniel Olesker, del ala ortodoxa, por un estrecho margen (apenas 23 votos, sobre un total de 2.100). Dentro del espectro “renovador” que apoyó a Xavier se presentaron tres listas: la 1, encabezada por Santiago Soto, obtuvo 409 votos; la 2, liderada por Julio Bango, logró 296 votos, y la 3, de Manuel Laguarda, alcanzó 179 votos. En tanto, la lista 4, cuyo principal referente es el diputado Gonzalo Civila, recogió el apoyo de 861 socialistas.

Otro dato sobre el contexto antes de llegar a la noticia: en noviembre de 2016 se conformó en la interna del PS una nueva expresión política, bautizada Unidad y Práctica Socialista, con la particularidad de estar integrada por militantes provenientes de la renovación y de la ortodoxia. Entre sus referentes están el asesor del intendente de Montevideo Santiago Brum, el edil capitalino Sebastián Valdéz, la jerarca del Instituto Nacional de las Mujeres Nohelia Millán y Valeria Rodríguez, de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua. Como último dato, agregar que el PS volverá a elegir sus autoridades el domingo 24 de marzo (hay 2.600 inscriptos) y esta vez la disputa por la secretaría general será entre dos figuras jóvenes: Soto y Civila.

Aunque discutió la posibilidad de presentar una tercera candidata, la lista Unidad y Práctica Socialista finalmente llegó esta semana a un acuerdo con la lista 2 (Socialismo y Libertad); ambas corrientes emitieron ayer un comunicado de respaldo a la candidatura de Soto, actual subdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto.

Entre otras cosas, destacan que el congreso del PS realizado el domingo pasado terminó “con un Partido unido, propositivo, llamado a desempeñar un rol fundamental” en la carrera presidencial de Martínez. “La conquista de un nuevo gobierno nos exigirá un Partido que sea una usina que potencie la acción de la izquierda en un marco de reacción conservadora [...] En esta etapa la ciudadanía nos exige más, y el PS tiene que estar en condiciones de conectar con la sociedad y tener la capacidad de escuchar, interpretar y responder a las demandas para alcanzar un nuevo gobierno”, señalan en el comunicado conjunto. Agregan que después de un “largo proceso de intercambio” ambas corrientes acordaron, “sin perder nuestras identidades”, respaldar la candidatura de Soto. “Entendemos que Santiago es la mejor opción para conducir la renovación y el fortalecimiento del PS en este momento histórico de nuestro país y de nuestro Partido”, concluyen.

Además de Bango, en la lista 2 militan Fernando Isabella, Eduardo Lalo Fernández, Viviana Piñeiro, Fernando Gambera, Aldo Guerrini, Daniel Arbulo, Jorge Buriani, Darcy de los Santos y Rosana Perdomo, entre otros. Piñeiro explicó a la diaria que el orden de la lista 2 se terminará de definir en los próximos días, ya que el plazo para presentar las nóminas vence el 8 de marzo. Según estimó Piñeiro, todo indica que la elección por la secretaría general “volverá a ser pareja”, como en 2016.

En esto último coincidió Millán, de Unidad y Práctica Socialista: aunque falta casi un mes y todavía se está terminando de delinear el padrón definitivo, la perspectiva es que será una elección “de voto a voto”. Millán explicó que los énfasis programáticos comunes con Socialismo y Libertad tienen que ver con la perspectiva de género y la necesidad de un “diálogo permanente” con la sociedad civil, en particular con el sindicalismo y el cooperativismo, campos de los que provienen varios de los dirigentes que componen esta alianza en la interna del PS.