La secretaría general del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Colorado está vacante desde que el diputado Adrián Peña renunció a ella en diciembre, y los sectores de esa colectividad política han buscado sin demasiado éxito a su posible sucesor, con las particularidades de la situación: el cargo sería ocupado sólo hasta las elecciones internas de junio, y se aspira a que quien lo asuma se desempeñe en forma ecuánime, minimizando su actividad sectorial. Además, el secretario general debe necesariamente ser integrante del CEN, lo que limita la elección a las 15 personas que forman parte de ese organismo.
La búsqueda del relevo no ha sido una prioridad, según confesó el propio Peña. “No hay un gran movimiento con este tema, y no advierto algo urgente con esto. El CEN está funcionando y el partido también está funcionando” con el cargo vacante, alegó. En ese marco, dirigentes pertenecientes tanto a Batllistas (Julio María Sanguinetti) como a Ciudadanos (Ernesto Talvi) le ofrecieron el cargo a la diputada Cecilia Eguiluz, pero la legisladora no aceptó la oferta. “No fue una oferta formal. Eran de grupos diferentes, Ciudadanos y Batllistas. Es un cargo muy importante y no sentía que pudiera estar a la altura, menos en este momento, cuando me estoy retirando de la política”, explicó Eguiluz.
La legisladora, que fue secretaria general de la Intendencia de Salto durante la administración del senador Germán Coutinho (Uruguay Batllista), anunció en agosto de 2017 su “alejamiento total e indeclinable de la actividad política electoral y partidaria” mediante una carta. “Estoy convencida de que con mis 42 años de edad y mis 28 años de militancia he cumplido un ciclo”, afirmó en aquel momento. Eguiluz sostuvo, no obstante, que seguirá votando a Coutinho, por ser “un político brillante” y una “gran persona, íntegro, honesto, generoso, ejecutivo, trabajador y solidario”. En esa carta aseguraba, por otra parte, y con la intención de que no hubiera “especulaciones”, que no sería candidata en el próximo ciclo electoral, “ni en Salto, ni en ningún lugar del país”.
Según explicó Peña a la diaria, para elegir a una persona que asuma la secretaría general hasta junio sería indispensable un acuerdo entre los sectores del partido, porque ninguno de ellos tiene mayoría propia en el CEN. La integración del organismo se hizo tras las elecciones de 2014, en la que Vamos Uruguay, el extinto sector que encabezaba el senador Pedro Bordaberry, había ganado las internas y se había quedado con la amplia mayoría del Ejecutivo colorado. Luego de que Bordaberry anunció que no volvería a ser candidato, y de que el ex presidente Julio María Sanguinetti formalizó su precandidatura, la correlación de fuerzas en el CEN cambió.
La condición de que el secretario general actúe con ecuanimidad en la interna tampoco ayuda a que la búsqueda sea exitosa. “El secretario general siempre respondía a un sector que era mayoritario. Si se buscara un tipo de secretario general con un perfil diferente, tendría que existir otro sistema de elección, y esto sería más sencillo. Esa exigencia nunca estuvo, y tratar de aplicarla es un problema”, dijo Peña, quien sostuvo que cuando ejerció el cargo debió lidiar con ese tipo de reclamos: “No es que me haya molestado, pero me plantearon eso y tomé nota”, comentó.