Con la consigna “somos lo que un día fue imposible”, el Frente Amplio (FA) conmemoró ayer los 48 años del primer acto de la fuerza política. El festejo se llevó a cabo en la plaza Artigas, en Paysandú, y contó con la presencia y la oratoria de los cuatro precandidatos.

Con el pañuelo amarillo de la consigna “Ley Trans Ya” en la muñeca, la bandera de Uruguay y la de la coalición de izquierda en la espalda, el dirigente sindical y ex diputado Óscar Andrade fue el primero en hacer uso de la palabra, y arrancó hablando del escenario regional, al que calificó de “terrible”, y añadió: “Esta semana el presidente electo de Brasil convocaba a las Fuerzas Armadas a festejar el golpe de Estado de 1964. Es duro el escenario regional en el que la izquierda tiene que dar una enorme batalla, y para darla es imprescindible unir al pueblo”.

Para Andrade, la lucha de la izquierda es por ganar en el terreno de la “subjetividad”, y dijo que la batalla que el FA empezó a dar en el plano económico todavía no se ganó en el plano cultural. Cuestionó a aquellos que critican una partida de 1.200 pesos para “una mujer pobre con un gurí”, y advirtió que son los mismos que le piden subsidios al Estado. “El debate no es solamente político, es ético”, añadió. Luego se refirió al papel de la derecha a lo largo de la historia reciente: “¿Qué tenemos del otro lado? ¿Qué nos ofrece la derecha? El miedo”, dijo, y añadió que en 1971 ponían sobre la mesa el discurso del miedo y de que la izquierda iba a llevar a los “gurises a Rusia”, y ahora les “asustan” las luchas de las mujeres, de los feminismos, y por eso incorporan el “nuevo demonio: la ideología de género”. Las conquistas, dijo Andrade, se cuidan y se mantienen: “Sepan que esta fuerza política que nació defendiendo a la parte más vulnerable, que estuvo también para la población más vulnerada, como la población trans, va a estar al frente.¡No lo duden!”, dijo, y se sacó el pañuelo y lo agitó mientras la gente lo aplaudía. Ante la intolerancia de la oposición, Andrade llamó a “levantar bien alto la bandera” del FA.

Salto cualitativo

La ex ministra de Industria, Energía y Minería Carolina Cosse también se refirió a las “fuerzas conservadoras” que intentan convencer a los ciudadanos de que el FA no ha hecho “nada por el país”. Cosse manifestó que muchos dicen que “no hay agenda” y que el país está “adormecido”. “Yo les preguntaría a las mujeres que marchamos el 8M [8 de marzo] si estábamos entumecidas, a los jóvenes que van a la Marcha por la Diversidad [...] y a los que en mayo marchan en silencio pidiendo memoria y justicia si están adormecidos”, dijo, y se llevó todos los aplausos. La precandidata se refirió a los cambios de segunda generación que se propone el FA. Sobre ese punto, habló de la seguridad y de la necesidad de pensar en “ejercer la autoridad” y desestructurar la violencia. Se refirió a las desigualdades de género, orientación sexual y discapacidad, y dijo que son el “cimiento” de una sociedad cada vez “más violenta y excluyente”. Cosse propuso aplicar la ley integral de violencia de género y acompañar las políticas sociales con el mundo del trabajo. “Si no consustanciamos la política social con la productiva, la gente que está sin trabajo se mueve solamente en círculos”.

La ex ministra le dedicó un capítulo a la política medioambiental, y sostuvo que la productividad tiene límites en términos ambientales y que hay que hacerlos cumplir. Para ello, sostuvo que hay que impulsar proyectos de monitoreo y fiscalización de esos límites y darle una “oportunidad a la agroecología”. También propuso, a nivel de salud pública, que el paradigma que guíe la segunda generación de reformas sea el de “la excelencia”, y apuntó a recuperar el trato “amable y humano” con el paciente. Asimismo, propuso un proyecto de rehabilitación de siniestralidad vial, violencia doméstica, alcoholismo y drogadicción. Las elecciones de octubre, dijo Cosse, son entre las “fuerzas conservadoras” y una fuerza “transformadora”, el FA. “Tenemos todo para dar un salto cualitativo, no permitamos que el miedo lo convierta en un salto al vacío”, concluyó.

Aniversario del primer acto público del Frente Amplio, el 26 de marzo de 2019, en la plaza Artigas de Paysandú.

Aniversario del primer acto público del Frente Amplio, el 26 de marzo de 2019, en la plaza Artigas de Paysandú.

Foto: Santiago Mazzarovich, adhocfotos

Mejor sintonía

El ex presidente del Banco Central, Mario Bergara, centró su discurso en dos grandes temas: la seguridad y el rol de las Fuerzas Armadas (FFAA). Sostuvo que “no todo está perfecto”, y añadió que “sin duda” el FA tiene mucho por hacer. En materia de seguridad, Bergara dijo que el FA no podía esquivarle “el bulto” a las cifras que dio esta semana el Ministerio del Interior (MI). Sin embargo, destacó que en el MI hubo una reforma que lo posiciona mejor para combatir los problemas. Se refirió, además, al Código del Proceso Penal, y manifestó que si bien en el arranque hubo “entrevero” y “falta de coordinación entre la Fiscalía, la Policía y la Justicia”, eso se identificó y ahora se está trabajando con “mejor sintonía”. También recalcó que si bien al FA le costó entender que hay que ser “firme en reprimir a la delincuencia”, los últimos operativos llevados a cabo por el MI vienen “acompañados de un discurso mucho más firme”. Sobre las políticas carcelarias, Bergara remarcó que tienen que pasar de una lógica de castigo a una lógica de rehabilitación

En cuanto a las FFAA, el precandidato sostuvo que las salidas mediáticas del ex comandante en jefe del Ejército Guido Manini Ríos muestran que hay un “retaso político” en la transformación de las FFAA y que se tiene que afrontar de una vez: la ley orgánica militar “es la de la dictadura” y es necesario cambiarla, apuntó. También se refirió a la campaña “Vivir sin miedo” que impulsa el precandidato nacionalista Jorge Larrañaga, y acotó que militarizar la Policía e implementar la cadena perpetua o los allanamientos nocturnos no va a hacer vivir con menos miedo a nadie. El FA está firme ante “la reacción y el conservadurismo”, remató.

La unión de los diversos

El titular de la Intendencia de Montevideo (IM), Daniel Martínez, que está haciendo uso de su licencia anual reglamentaria como jefe comunal, fue el último en hablar. El precandidato habló de la ética y de los valores fundacionales del FA. Dijo que la ciudadanía va a saber distinguir entre quienes venden “espejitos” y quienes tienen como norte pensar en el bien de la gente, que buscan que Uruguay sea un país que genere justicia. También habló de aquel acto del FA de 1971 en la explanada de la IM, y afirmó que muchos pronosticaban que era una fuerza política que no iba a durar ni una elección. Los fundadores del FA, continuó el precandidato, entendieron que por separado nadie “movía el reloj de la historia” y que juntos se podía cambiar al país. “Tenemos que apoyarnos siempre en eso; nos mostraron que por separado no somos nadie, que somos la unión de los diversos”, añadió.

“Sí, nos quedarán cosas por hacer”, dijo Martínez, y se refirió a la desigualdad de género: “Se ha avanzado mucho en cuanto a la igualdad, pero hoy [las mujeres] siguen ganando 30% menos que los varones [...]. Mientras la consigna ‘Ni una menos’ no sea realidad no podemos estar conformes”, acotó. También se refirió al medioambiente, y dijo que es una “responsabilidad” del FA decir que sí importa, y que los que contaminan el ambiente sean castigados económicamente.

La carrera

La encuestadora Radar presentó ayer en VTV los datos de la última encuesta. Según publicaron, el FA tiene 40% de intención de voto; le siguen el Partido Nacional, con 26%, el Partido Colorado, con 14%, y el Partido de la Gente, con 3%. En un eventual escenario de segunda vuelta entre Daniel Martínez y Luis Lacalle Pou, el ganador sería el actual intendente de Montevideo con 46% frente a 41%.