El Movimiento por un Uruguay Sustentable (Movus) denunció “presiones” de la empresa finlandesa UPM sobre la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) para que se le asegure a su segunda planta un flujo de agua que según el organismo no se puede garantizar, necesario a fin de “diluir los efluentes contaminados que verterá al río Negro”.

En un comunicado que difundió ayer, el Movus indica que la Dinama le solicitó a la empresa información adicional sobre la cláusula del contrato en la que Uruguay se compromete a asegurar “un flujo mínimo en el río Negro aguas debajo de la represa del Rincón del Bonete”. Sobre esta base, UPM exige que ese flujo mínimo sea, en forma permanente, de 65.000 litros de agua por segundo, “para poder diluir la cantidad de efluentes que volcará sobre el río”, explicó a la diaria Ana Filippini, portavoz del Movus.

Filippini afirmó que la Dinama le planteó a UPM la posibilidad de que el flujo requerido llegara solamente unas horas cada día, porque “no se podrá asegurar” de forma permanente, y la empresa respondió que debe cumplirse lo acordado en el contrato, sin abrirse a la posibilidad de modificar su exigencia. “La empresa pone por delante el contrato y dice: ‘Esto lo firmaron ustedes, así que asegúrenlo’. Eso es presionar”, aseveró Filippini, y añadió que, según cálculos del Movus, 65.000 litros de agua por segundo alcanzan para abastecer a una población de 44 millones de personas.

Para el movimiento, “esto pone nuevamente en evidencia que el río Negro no es el lugar adecuado para una planta como la propuesta, para la que el gobierno compromete miles de millones de dólares en obras por y para UPM [...] que deberán ser pagados por todos los uruguayos”. “Ante esto, reiteramos la necesidad de rescindir el lesivo acuerdo firmado con UPM, ahora que es posible hacerlo sin consecuencias para el Uruguay”, concluye el comunicado.

Proteger el río Negro

El Poder Ejecutivo firmó un decreto mediante el cual impulsará medidas para mitigar la contaminación del río Negro, según anunció el subsecretario del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), Jorge Rucks, ayer tras el Consejo de Ministros. Rucks dijo que se trabajará durante tres años y que el plan “atenderá las fuentes de contaminación con procesos participativos, mediante la Comisión de la Cuenca del Río Negro”.

Se trata de un conjunto de acciones similares a las medidas para la protección ambiental de la cuenca del río Santa Lucía que el gobierno lanzó en 2013 y 2018. Este plan “enfatizará en los aspectos que hacen a la educación, para mejorar el conocimiento de los factores que causan los problemas de contaminación” y lograr que “actores, productores e implicados” puedan “tomar conciencia de la necesidad de mejorar el río”, indicó el subsecretario.

También se definieron medidas enfocadas en promover “un uso adecuado de los suelos, evitar los problemas de erosión y eventualmente las escorrentías y arrastres de nutrientes al río”.