El diputado del Partido Nacional Jorge Gandini entregó ayer 12.000 firmas a las autoridades de la Cámara Empresarial de Maldonado para eliminar la “bancarización obligatoria”. Para que la reforma constitucional sea sometida a plebiscito, los impulsores necesitan alcanzar más de 260.000 firmas, que deberán ser presentadas antes del 27 de abril.

José Pereyra, de la Cámara Empresarial de Maldonado, dijo a la diaria que los grupos que están recolectando las firmas –las Cámara Regionales de Comerciantes del Este (Crece) y la Coordinadora de Jubilados y Pensionistas– decidirán hoy si estas serán presentadas ante la Asamblea General esta semana –para lograr que el plebiscito sea hecho con las elecciones nacionales de octubre– o si esperan a entregarlas más adelante: una de las posibilidades que manejan estos grupos es presentarlas en noviembre, para que la votación sea en las elecciones departamentales de 2020, ya que estiman que la reforma de la Constitución de 1996 lo permite. Algo clave para definir la fecha de presentación es la cantidad de firmas que presente hoy el movimiento Un Solo Uruguay.

Por su parte, Gandini sugirió ayer en rueda de prensa que en caso de no llegar a las firmas necesarias, la normativa se podría derogar en el próximo período.

Además de la iniciativa impulsada por Crece y la Coordinadora de Jubilados y Pensionistas, el candidato del Partido Verde Animalista, Gustavo Salle, también había promovido una reforma que buscaba eliminar la “bancarización obligatoria”. Ayer Salle había admitido en declaraciones a El Observador que era muy difícil que se llegara a las firmas necesarias, aunque en declaraciones a la diaria aseguró que seguiría trabajando para que se elimine la obligatoriedad de la ley. Sobre la falta de adhesión de la gente, dijo que “hubo una gran apatía” y desinformación porque “la ley se hizo con mucha habilidad”, y, a pesar de que fue sancionada en 2014, “los efectos negativos se fueron padeciendo paulatinamente”.

Salle admitió que fue un error que se presentaran dos propuestas diferentes para reformar la Constitución con el objetivo de eliminar esta “obligatoriedad”, pero aseguró que jugó en contra la posición favorable a la ley del “gobierno, el PIT-CNT y los banqueros”. “Los partidos [de oposición] adhirieron al final, y no movilizaron a sus militantes; los líderes sólo firmaron. Con todos esos elementos, creo que fue una gesta histórica”, opinó.