Ayer el secretario general del Partido Socialista (PS), Gonzalo Civila, anunció el fallecimiento de Jorge Menéndez, dirigente de ese partido, que hasta la semana pasada ocupó la titularidad del Ministerio de Defensa Nacional (MDN), aunque debido a la enfermedad que padecía, la conducción de esa cartera había quedado antes en manos de su subsecretario, Daniel Montiel.

“Se fue luchando por la democracia y contra la impunidad. Digno y valiente. En su memoria no descansaremos hasta que haya verdad y haya justicia”, escribió Civila en su cuenta de Twitter, en clara alusión a los episodios por los que el presidente de la República, Tabaré Vázquez, les pidió sus renuncias a Menéndez y Montiel.

Cuando El Observador publicó, el sábado 30, parte de las actas del Tribunal de Honor del Ejército que evaluó la conducta de José Nino Gavazzo, Jorge Silveira y Luis Maurente, se supo que los dos primeros habían hecho afirmaciones en ese ámbito relacionadas con las muertes de los tupamaros Roberto Gomensoro y Eduardo Pérez Silveira, y surgieron cuestionamientos por la omisión de comunicar esos datos al sistema judicial. Tales cuestionamientos alcanzaron a los siete generales que conocieron el expediente (tres del Tribunal de Honor, otros tres de un Tribunal de Alzada ante el que apelaron Gavazzo y Silveira, y el entonces comandante en jefe del Ejército, Guido Manini Ríos), pero también al Poder Ejecutivo, ya que el expediente estuvo en el MDN y luego pasó a Presidencia de la República, para que Vázquez decidiera si homologaba los fallos.

En esas circunstancias, el presidente resolvió que debían ser destituidos los seis generales que habían integrado tribunales (a Manini Ríos ya lo había cesado antes, debido a las opiniones sobre actuaciones del sistema judicial que adjuntó a los fallos cuando se los remitió a Vázquez). También decidió relevar a las autoridades del MDN, pero aseguró que no había llegado a leer las actas en las que constaban los dichos de Gavazzo y Silveira, y no atribuyó responsabilidades a su entorno en Presidencia.

Sin embargo, en la carta de renuncia de Menéndez, que se hizo pública, este afirmó que, por indicación de Vázquez y acompañado por dos abogados del MDN, le había comunicado al secretario de Presidencia, Miguel Ángel Toma, el contenido de las actas, y le había dejado el expediente completo para que fuera analizado.

Menéndez había nacido en 1951, y se afilió al PS en 1970. Era odontólogo de profesión, y luego de la dictadura desarrolló su actividad política con base en Durazno, donde fue el primer diputado del Frente Amplio. Se desempeñó como secretario general de la Departamental del PS en ese departamento, e integró en varios períodos el Comité Central de su partido.

En 2008, durante la primera presidencia de Vázquez, fue designado subsecretario de Defensa Nacional cuando José Bayardi pasó a estar al frente de esa secretaría de Estado, tras la renuncia de Azucena Berrutti. Volvió a esa subsecretaría en 2011, durante la presidencia de José Mujica, cuando pasó a ser ministro Eleuterio Fernández Huidobro; ambos continuaron en esta segunda presidencia de Vázquez, y cuando el ex dirigente tupamaro falleció en 2016, Menéndez lo sucedió.

El velorio de Menéndez comenzó ayer y continuará hoy, de 7.00 a 11.00, en la empresa Bazzi Hnos. de la ciudad de Durazno (avenida General Artigas 433), donde se realizará el sepelio.