La Unidad de Género del Frente Amplio (FA) recibió ayer, en la Huella de Seregni, al precandidato presidencial Daniel Martínez. Fue el tercer encuentro de una ronda que realiza ese grupo de mujeres con los aspirantes a la postulación, y se discutieron, como antes con Carolina Cosse y Óscar Andrade, sus propuestas en torno a la agenda de derechos y la igualdad de género.
En conferencia de prensa antes del comienzo de la actividad, Martínez se declaró comprometido con el impulso de la igualdad entre hombres y mujeres, la cual “no existe cuando un sexo empieza diez escalones más abajo que el otro”. Estos son “tiempos en los que toda la acumulación de fuerza y la lucha del feminismo a lo largo del tiempo, contra una visión patriarcal que existe en la sociedad, debe empezar a plasmarse en hechos que sean señales y que refuercen esa lucha por la igualdad. A veces no alcanza con un montón de acciones de discriminación positiva”, expresó.
En ese sentido, remarcó su compromiso con la defensa de una fórmula presidencial frenteamplista paritaria, con independencia de quién gane las internas, y con la asignación de recursos suficientes para la implementación de la Ley de Violencia Hacia las Mujeres basada en Género. Enfatizó que esto último es preciso para que la norma “no quede en un papel vacío”, y alegó que, hasta ahora, la insuficiencia de recursos imposibilitó actuar en ocasiones en las que pudo salvarse a mujeres que luego fueron asesinadas, destacando que la vida “vale más que nada”. “Es un tema que debemos tener la valentía de encarar”, añadió.
Decenas de mujeres y unos pocos hombres esperaban a Martínez en la sede principal del FA. Al llegar, el precandidato saludó a cada una de las personas presentes y se dedicó a tomarse fotos con varias señoras. Tras posar ante las cámaras, tomó su lugar en la silla central tras la mesa principal. Comenzó su discurso con un repaso breve de los orígenes de la discriminación de género, “permanente en la historia de la humanidad”. “Pucha que es un bicho jodido el ser humano, que ha inventado todo tipo de discriminaciones: de raza, de religión, de orientación sexual, y ni que hablar de género”, dijo y sobre esta última añadió que es la más “ extendida en el tiempo”, y el “común denominador de toda civilización y sistema político”.
En ese marco, reivindicó la lucha de “valores, civilizatoria y de reconocimiento de la verdadera igualdad” que han protagonizado las mujeres y colectivos feministas. “Esta es una lucha esencial para una agrupación política como el FA, que busca la verdadera igualdad y justicia”, sostuvo. No obstante, planteó que la fuerza política no debe cometer el error de intentar “hegemonizar y cooptar” las reivindicaciones feministas, sino mantener su lugar de apoyo y “dejar que el movimiento feminista se exprese como tal”.
El precandidato afirmó que Uruguay “ha avanzado mucho” en cuestiones de género, y destacó las leyes aprobadas en la materia. Por lo tanto, opinó, “hay un marco jurídico para ir trabajando la igualdad de género”, pero eso no es suficiente, ya que “la hegemonía cultural, las costumbres y otras cosas determinan que la lucha por la igualdad de género sea una lucha de todos los días”.
En ese sentido, resaltó el trabajo de la Intendencia de Montevideo (IM) en la materia. Por ejemplo, mediante la conformación de su propio gabinete mientras estuvo al frente de la comuna, con proporciones cercanas a 40% de mujeres y 60% de varones, y “más paridad” en las divisiones y direcciones. Sostuvo que en la IM se promovió la inclusión de la “visión de género” en cada una de las áreas y se evaluó la forma en que cada una de las divisiones y direcciones “incluía la igualdad de género en la planificación de sus políticas y dentro de su asignación de recursos”. Asimismo, subrayó la implementación de algunos programas, como Fortalecidas, para impulsar el emprendedurismo femenino, y la campaña contra el acoso callejero.
Otros compromisos
Martínez recordó su adhesión al documento que la Intersocial Feminista envió a los precandidatos presidenciales de todos los partidos, a fin de que establecieran compromisos con el impulso de políticas de género, y acotó que había añadido a esa propuesta el acceso de las mujeres a la tecnología. Mencionó también que “en algunas áreas la participación femenina puede llegar a 20%, pero en otras es menos de 10%”, como sucede en la actividad científica, y asumió el compromiso de trabajar por la “igualdad de oportunidades y la promoción de la mujeres en la ciencia”.
Por otra parte, el precandidato aseguró que si es presidente impulsará la “transversalidad de una visión de género a nivel de los ministerios”. Si bien planteó que dentro del gabinete debe haber un área específica para el tema, acotó que se debe trabajar sobre la forma en que se incluye la igualdad de género “en la planificación estratégica y el presupuesto de cada ministerio”.
Finalmente, reafirmó la necesidad de formar un “gabinete paritario y una fórmula presidencial paritaria”. Estas son “acciones simbólicas” e “impulsos” para avanzar en “un cambio cultural infinitamente más profundo” y muy necesario para la sociedad uruguaya, aseveró.