El Comité Central del Partido Socialista (PS) acordó, el domingo 7 de abril, solicitar una reunión al presidente de la República, Tabaré Vázquez, para pedirle explicaciones sobre lo sucedido con las actas del Tribunal de Honor que evaluó las conductas de José Nino Gavazzo, Jorge Pajarito Silveira y Luis Maurente, informaron fuentes del Comité Central a la diaria. Luego de que El Observador publicara parte del contenido de las actas, que revelaba que Gavazzo había reconocido que arrojó al río Negro el cadáver del tupamaro detenido Roberto Gomensoro, para hacerlo desaparecer, surgieron cuestionamientos por que no se hubiera trasladado esa información a la Fiscalía ni al Poder Judicial. Vázquez decidió que debían ser destituidos los seis generales que habían estado en conocimiento de las afirmaciones de Gavazzo, como integrantes del Tribunal de Honor o de un posterior Tribunal de Alzada, y les solicitó sus renuncias al entonces ministro de Defensa Nacional, Jorge Menéndez, dirigente del PS (que ya estaba muy grave y falleció el jueves, debido a un cáncer de páncreas), y a su subsecretario, Daniel Montiel, del Movimiento de Participación Popular (MPP).

Durante la reunión del domingo 7, el flamante secretario general del PS, Gonzalo Civila, leyó a los presentes una carta que le habían entregado los socialistas de la departamental de Durazno, donde estuvo radicado muchos años Menéndez (que fue edil y diputado por ese departamento), en la que solicitaban la renuncia del secretario de la Presidencia, Miguel Ángel Toma, por su papel en el manejo de las actas. “Se recibió una carta que envió el Partido Socialista de Durazno, donde pedían, por lo menos, explicaciones al presidente [Vázquez] sobre lo que había pasado. La discusión en el Comité Central se desarrolló en torno a eso. No quedó ninguna duda de que no se iba a salir a pedir a los cuatro vientos la renuncia de Toma. Simplemente, en lo posible, reunirse con Vázquez y pedirle alguna explicación”, relató un miembro del organismo de conducción del PS a la diaria, y apuntó que las explicaciones serían sobre “la situación en general”.

Los socialistas duraznenses plantearon que el pedido de renuncia a Menéndez fue una “decisión injusta” y que Toma debía asumir su responsabilidad. Fue en ese sentido que reclamaron explicaciones a Vázquez sobre sus resoluciones, comentaron las fuentes. “La cuestión está en el dolor que tenemos todos como socialistas por la injusticia que vivió el compañero”, señaló una de ellas.

Menéndez planteó su versión de los hechos en la nota de renuncia que le presentó a Vázquez, fechada el 1o de abril, y quedaron en evidencia contradicciones entre ese relato y el de Presidencia. El ex titular de Defensa afirmó en la misiva que, por indicación de Vázquez y acompañado por dos abogados del Ministerio de Defensa Nacional (MDN), le había comunicado a Toma el contenido de las actas y le había dejado el expediente completo para que fuera analizado. En cambio, Toma sostuvo que no se le advirtió sobre el contenido de las actas, y Vázquez no le atribuyó responsabilidad por lo sucedido.

Finalizada la reunión, el Comité Central emitió una resolución pública, en la que expresó su “respaldo y reconocimiento” al trabajo de Menéndez en el MDN y señaló que con su conducción, “y venciendo muchos obstáculos, se impulsó la implementación de los compromisos asumidos en el programa de gobierno del Frente Amplio en relación a la democratización y transformación de las Fuerzas Armadas”, pero no hizo referencia a la carta de los socialistas de Durazno ni a sus propias decisiones al respecto.

Familiares de Menéndez rechazaron honras fúnebres del Ejecutivo

Menéndez fue velado y enterrado en Durazno, despedido por cientos de personas, que incluyeron a familiares, allegados y políticos oficialistas y de la oposición. Entre quienes concurrieron al velatorio y al sepelio estuvieron el ex presidente José Mujica, el canciller Rodolfo Nin Novoa, el ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, y el nuevo ministro de Defensa, José Bayardi. No estuvieron, en cambio, Vázquez ni Toma, y varios medios informaron que el Poder Ejecutivo había dispuesto que se tributaran al fallecido honras fúnebres de ministro de Estado, pero la familia de Menéndez las rechazó.

Consultado sobre la ausencia de Vázquez, Mujica dijo que “cada cual sabe lo que tiene que hacer”. El ex presidente afirmó, por otra parte, que Menéndez fue “un viejo compañero y un luchador”, que contribuyó “a difundir el mensaje progresista y a sostenerlo”, y que había “tenido siempre un proceder recto en su forma de vivir, en su andar y en el compañerismo, que hay que enaltecer y recordárselo a las nuevas generaciones, en épocas en que naturalmente tendemos a perder valores”.

El líder del MPP se refirió, asimisimo, a las circunstancias en que Menéndez fue separado de su cargo: “Cuanto más se habla, más se enreda”, dijo. Y destacó que en “toda esta situación” hay una “rendija positiva”, debido a la apertura de una “grieta en un pacto de silencio” entre quienes saben la verdad sobre el terrorismo de Estado, “que tal vez permita saber un poco más de algunas cosas que se sabían, pero no estaban confirmadas”.

Por su parte, Rossi recordó a la prensa su último encuentro con Menéndez, el 26 de febrero durante la inauguración del puente provisorio en Sarandí del Yi. Valoró al ex ministro como “un gran compañero y una gran persona”, y añadió: “Uno queda reflexionando sobre las circunstancias, cómo la vida a veces nos plantea situaciones que son injustas, pero son así. En muy pocos días este compañero tuvo conocimiento de la enfermedad y se nos fue yendo”.

También estuvieron presentes en Durazno, entre otros compañeros de partido de Menéndez, Gonzalo Civila y la senadora Mónica Xavier. El secretario general del PS dijo a la prensa que el fallecido “hizo hasta el último día en el ministerio lo que tuvo que hacer”, y agregó: “Estamos muy seguros de la actuación de Jorge. Ha quedado muy claro que actuó como tenía que actuar”.