Daniel Placeres concretó ayer, ante el plenario de la Cámara de Diputados, la renuncia a su banca que ya había presentado por escrito a la presidenta del cuerpo, y se despidió con un breve discurso que terminó aplaudido desde las barras, colmadas de trabajadores de Envidrio, que terminaron siendo desalojados. El ahora ex diputado frenteamplista (Movimiento de Participación Popular, MPP) se someterá a la Justicia, debido al pedido de procesamiento sin prisión en su contra que presentó el fiscal Luis Pacheco, por el delito de “conjunción del interés personal y del público”, alegando que intervino “en dos instancias parlamentarias que se tradujeron en actos legislativos que en definitiva favorecieron a una empresa a la que se encontraba notoriamente ligado” y en la que, pese a su desvinculación formal cuando ocupó la banca, “continuaba ocupando un rol de gestión y de conducción en múltiples áreas, según la prueba recogida”.
Entre otras cosas, Placeres dijo en su discurso que no atribuye “la avalancha de mentiras” que en estos días cayó sobre él “a toda la oposición”, y “ni siquiera a la mayoría de la misma”. “La atribuyo sí a algunos actores políticos que hace casi dos años iniciaron una causa penal en mi contra, donde se me acusa de estar involucrado en hechos de corrupción. Esa causa hoy está en el ámbito del Poder Judicial, pero su origen es una operativa política cuyas intenciones creo adivinar, pero en las cuales, tal vez por mera decencia, no quiero ahondar”, agregó.
La denuncia fue presentada por los diputados nacionalistas Rodrigo Goñi y Jaime Trobo, y por su par Gonzalo Mujica (después de irse del Frente Amplio –FA– y antes de renunciar a su banca y sumarse al Partido Nacional –PN–).
Sobre el dictamen de Pacheco, destacó que quedó demostrado que “no ha existido ninguna conducta penalmente reprochable, ni apartamiento de la normativa administrativa en el comercio con Venezuela de varias empresas nacionales. Ni en los procedimientos diligenciados por el Fondes [Fondo para el Desarrollo], ni en ninguno de los [del] Inefop [Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional]”. Placeres aseguró que está convencido de que actuó correctamente, sin incurrir “en ninguna falta ética ni legal”, y que eso lo va “a probar en la Justicia”, pero justificó su renuncia señalando que no quiere comparecer ante el Poder Juicial con privilegio alguno, ni que el FA o el MPP “sean rehenes de la artillería de algunos políticos dispuestos a demoler la industria nacional. Porque Envidrio no es otra cosa que eso, una fuente de trabajo nacional, sostenida por el esfuerzo de sus trabajadores y en manos de sus trabajadores”.
Vidrioso
la diaria dialogó con tres integrantes de la Comisión Directiva de Envidrio, Daniel García, José Fontes y Marcelo Merialdo, poco antes de que asistieran a las barras del Palacio Legislativo para acompañar a Placeres. Según ellos, actualmente esa empresa es la única fábrica de botellas y envases de vidrio en mil kilómetros a la redonda, lo que la convierte en una potencial proveedora regional, sobre todo para el sur de Brasil. El emprendimiento se formó en 2008, tras el cierre de Cristalerías del Uruguay. De los 60 ex trabajadores de esa firma que fundaron Envidrio sólo quedan 11 en una plantilla de 73 socios cooperativistas. García no duda en calificar “todo lo que se ha dicho de Placeres y de Envidrio” como “un operativo político, que en primer lugar quiere pegarle al compañero Placeres, pero cuyo objetivo principal es que Envidrio no funcione más como empresa en manos de los trabajadores”. Sostuvo también que los tres ex trabajadores de la empresa que presentaron una demanda ante la Justicia (ver recuadro) y que aparecieron en un programa de televisión “fueron utilizados” para “montar este operativo político”.
“Me queda claro que hay sectores que odian a este tipo de emprendimientos, donde las unidades productivas están en manos de los trabajadores. No queremos decir que es todo el PN. Acá hay un personaje que se llama Rodrigo Goñi, tenemos que hablar claro de eso”, añadió García. Los directivos de Envidrio informaron que durante la presidencia de José Mujica, cuando el ahora diputado Goñi fue representante de la oposición en el directorio de la Corporación Nacional para el Desarrollo, firmó el primer préstamo que el Fondes le otorgó a Envidrio, de cinco millones y medio de dólares.
García aclaró que Placeres integró la directiva de Envidrio “hasta febrero de 2015”. “A partir de esa fecha renunció y se dedicó a la diputación, pero claro, cada tanto iba a la planta porque la relación con Placeres estuvo y va a seguir estando, pero quienes tomaban y toman las decisiones son la Directiva y la asamblea”, añadió. Fontes señaló que la Directiva se elige cada cuatro años, que Placeres “fue socio fundador” y que en el año de su renuncia a la Directiva se renovó la integración de esta. Apuntó que “una fábrica de vidrio es muy difícil de manejar”, y que quienes “mantenían la vinculación, el relacionamiento, todo”, con interlocutores externos, a partir de contactos previos, “eran Placeres y Daniel García”. “Y si bien Placeres renunció a su puesto en la dirección, nunca dejó de ser un referente, alguien de consulta”, aclaró.
Mensaje en una botella
Los directivos contaron que, después de haber estado 24 meses en seguro de paro, volvieron a prender el horno de la nueva planta, ubicada en el Parque Tecnológico Industrial del Cerro, el 9 de agosto de 2018, y que al mes siguiente comenzaron a producir para su principal cliente local, que es Fábricas Nacionales de Cerveza. “Hace un par de meses logramos firmar tres contratos en Brasil con tres clientes. Estamos hablando de volúmenes importantes, pero hemos trabajado todo este tiempo a pulmón. Ahora estamos esperando que nos llegue una partida de soda para seguir produciendo, pero indudablemente duele toda esta situación, porque estamos exportando a Brasil sin capital de giro”, acotó García. También contó que el Banco República no les otorgó un préstamo que solicitaron, porque no aceptó incluir en esa línea de crédito una deuda que Envidrio mantiene con la institución, por la comisión de un aval. “A nivel de los organismos del Estado y de los privados se nos hace difícil conseguir financiamiento. Presentamos los contratos firmados en diferentes ámbitos, y los ven bien, pero cuando ven que sos Envidrio, por la imagen, por la situación, aunque pueda haber un interés en participar, se echan para atrás”, valoró García.
Actualmente la planta está operativa, y ya se produjo un millón de envases de un pedido de 20 millones de unidades hecho desde Brasil.
No es soplar y hacer botellas
También estuvieron en la planta empresarios brasileños que dejaron unas muestras de frascos, “para ver si los podemos hacer y lo estamos estudiando. Posibilidades de trabajo hay muchas”, dijo Merialdo”. En la misma línea, Fontes afirmó: “No tenemos problemas económicos, tenemos problemas financieros. Hoy por hoy, en la fábrica hay dos millones de dólares en botellas hechas y, sin embargo, no tenemos plata”.
Sobre las denuncias realizadas en un programa de televisión por tres ex trabajadores que dijeron que se los hacía realizar tareas estando en el seguro de paro, García explicó que existe una asociación civil “donde están todos los trabajadores, por lo que todos son dueños de las dos plantas”, y que “en el momento en que estábamos en el seguro de paro íbamos a hacer mantenimiento, a hacer seguridad, a limpiar”.
Merialdo explicó que les habían robado envases reiteradamente, que decidieron cuidarlos, y que “no había otra forma” que hacerlo ellos mismos. Fontes añadió que “nunca se obligó a nadie”. “Eso es una gran mentira; nadie iba si no podía o si no quería”, aseguró. García complementó el relato: “Se daba algún viático para almuerzo y para boletos, pero lo que hay que remarcar es que nosotros somos dueños del emprendimiento. Con la fábrica parada, sin producir, ¿de qué trabajo en negro me estás hablando? ¿Quién iba a cuidar los bienes de la fábrica si no iban los dueños? Si no hubiéramos hecho eso, en estos momentos estaría desmantelada”. Fontes tiró otra: “¿Con qué ibas a pagar sueldos, si no estábamos produciendo?”. Para García, “no hay una legislación que regule la autogestión, es algo nuevo, entonces ahí hay un vacío legal”.
Con respecto a la presencia de familiares en la plantilla de trabajadores, Merialdo explicó que “desde un principio la idea de este emprendimiento fue para nuestros hijos, nuestras familias”. “Por eso, si cualquier persona va a la fábrica, va a encontrar muchos jóvenes, hijos, sobrinos o amigos de los socios fundadores. No llamamos a gente de afuera, no hacemos consultorías, ni trabajamos con tercerizadas”, destacó.
Finalmente, los directivos informaron que alcanzaron un acuerdo con el BROU y con Inefop para el pago de las deudas que mantiene Envidrio con esas instituciones.
Fallo que sienta un precedente
En octubre de 2018, el Tribunal de Apelaciones de Trabajo de 2º Turno revocó un fallo en primera instancia contra Envidrio por una demanda que tres ex trabajadores y socios de la empresa presentaron en reclamo de haberes impagos. Envidrio alegó que la postergación del pago de haberes y la resolución de hacer horas voluntarias (reclamadas como horas extras impagas) fueron decisiones de una asamblea de socios, e incluso votadas por los luego demandantes. El tribunal entendió que “donde se funciona como asociación o cooperativa”, y “tal como lo dicen todos los actores, no había posibilidad de ingresar como empleado sin [pasar a ser] socio, con más razón las decisiones que por interés general eran tomadas en Asamblea obligan a todos”.
“Haber participado en la decisión convierte a los actores en juez y parte de lo que reclaman”, señala el fallo. Agrega que los demandantes respetaron durante más de cuatro años aquella decisión, y que “es recién al culminar la relación que afirman y reclaman su adeudo”. El Tribunal también entendió que “los socios pueden ser socios y empleados, pero eso no significa que [los integrantes de] la directiva que los propios socios designan se transformen en empleadores en forma personal automáticamente”.