El subsecretario de Relaciones Exteriores. Ariel Bergamino, dijo ayer que el Grupo de Contacto Internacional (GCI) sobre Venezuela había suspendido una visita a ese país que iba a partir ayer mismo, por las condiciones de inseguridad que se viven allí.
En declaraciones a la radio Del Sol FM, el jerarca explicó que, por resolución del GCI, iba a viajar junto con “cuatro o cinco vicecancilleres” para llevar a cabo “una misión” en Venezuela, y que incluso se había fijado “una agenda de conversaciones al más alto nivel del gobierno venezolano y [con] los máximos líderes del arco opositor”, pero la visita debió suspenderse por falta de garantías.
En la reunión que el GCI tiene previsto realizar la semana que viene en San José de Costa Rica “evaluaremos y veremos si sigue en suspenso esa misión o la realizaremos a posteriori”, informó Bergamino. Acotó que también hubo complicaciones más prácticas para que se cumpliera la visita prevista: “Algunos de los vicecancilleres que tenían que llegar hoy a Caracas no pudieron hacerlo porque hay aerolíneas que suspendieron sus vuelos”.
El miércoles, el GCI reiteró su apoyo a una solución “política, pacífica, democrática y venezolana a la crisis, en el marco de la Constitución de ese país”, y volvió a expresar su oposición al “uso de la fuerza”. “Los derechos humanos y las libertades civiles de todos los venezolanos deben ser respetados. Los miembros de la Asamblea Nacional y los líderes de los partidos deben poder llevar a cabo su trabajo político sin temor a represalias o castigos. La libertad de los medios de comunicación debe restablecerse y los presos políticos deben ser liberados”, decía el comunicado, que además anunció que la reunión en San José se haría el 6 y el 7 de este mes.