“Jornada histórica”, dijo el periodista de Canal 4 Daniel Castro al presentar el debate entre los precandidatos Óscar Andrade, del Partido Comunista (Frente Amplio, FA), y Ernesto Talvi, del sector Ciudadanos del Partido Colorado. Cada candidato tenía tres minutos iniciales para responder sobre los cinco temas centrales que les plantearon, y luego dos replicas para cada uno, de un minuto de duración. El primero en contestar, en virtud del criterio alfabético, fue Andrade. “¿Década ganada o pérdida?” fue la primera pregunta. Dijo que ni el publicista más esmerado de los sectores de la oposición puede “ocultar los cambios sustanciales” que hubo durante los tres gobiernos del FA. “Alcanza con mirar el Uruguay previo a 2004 que nos tocó recibir, con desigualdades brutales y 5% de uruguayos en la indigencia. Somos un país más solidario, que en estos 14 años no ha parado de incrementar la inversión pública social”, indicó, y recordó que el salario mínimo de 2004 era de 1.200 pesos, y que la mitad de eso “se te iba en pagar la UTE”.
“Una década mezquina: comprometimos el futuro de nuestros hijos. Una década mentirosa, porque tuvimos una bonanza formidable, como la que el país no había tenido en 70 años, entre 2004 y 2013. La soja, el trigo, la carne y el arroz impulsaron un crecimiento formidable”, respondió Talvi, y agregó que el crecimiento no fue sólo en Uruguay sino en América Latina, y que era un “bollo” administrar la abundancia, pero que en los últimos cinco años ese crecimiento se terminó y el FA debió “administrar la escasez”. Sostuvo que se perdieron “60.000 empleos en los últimos cuatro años” y “gastamos como si no hubiera mañana, irresponsablemente, y hoy tenemos un agujero fiscal que no sabemos cómo cubrir”. “A la mitad de los chiquilines que hoy nacen en las periferias urbanas los condenamos a la changa, a la informalidad y a la dependencia de las tarjetas del Mides [Ministerio de Desarrollo Social] o, peor aun, al delito o a la droga, no en vano las rapiñas y los homicidios este año van a batir los récords. “Esa es la herencia que nos va dejar el FA después de cinco años de escasez. Los años de bonanza disimularon todo”, finalizó.
Andrade contestó señalando que en el contexto de crecimiento regional, y si se compara con Argentina y Brasil, Uruguay “no entró en recesión”. Dijo que en 2004, de los jóvenes de 17 años del quintil más bajo de ingresos, “menos de la mitad participaba en la educación”. “Hoy son el 70%. No fue magia: tuvo que ver con las políticas del FA”, subrayó.
El segundo eje temático fue cómo se para el país ante la región y el mundo. Talvi dijo que la “patria grande” es una “cárcel grande donde vamos a quedar atrapados sin poder aprovechar las oportunidades que nos brinda el mundo”. “La patria grande para nosotros es el mundo. Vamos a hacer lo que hicieron los chilenos en los últimos 30 años. Salieron a la conquista del mundo, y hoy tienen acceso a 86% de la economía mundial sin pagar peaje. Un productor de frutas chileno vive bárbaro, y los nuestros se funden”, indicó.
Andrade contestó que la “transformación productiva tiene que incorporar valor agregado”, que se necesita “inversión en investigación y desarrollo” y también “un papel más dinámico y potente de las empresas públicas”. Subrayó que la construcción de la conexión energética con Brasil fue gracias al Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur. Por último, dijo que la integración no sólo tiene que ser comercial, sino también “cultural”. Talvi contestó que el Mercosur ha sido “un fracaso” y “vamos a tener que modificarlo”. Luego insistió con el ejemplo de Chile, y dijo que en ese país los gobiernos socialistas y liberales “hicieron acuerdos graduales” e hicieron que “un país chico” tuviera un “mercado grande”. Andrade respondió que pareciera que “la oposición está abierta al mundo, y el FA está negado a comerciar”. “Nunca exportamos a tantos países como en los gobiernos del FA”, finalizó el precandidato comunista.