Jorge Brovetto falleció el sábado de mañana, a los 86 años. El ex rector de la Universidad de la República (Udelar), ex ministro de Educación y Cultura y presidente del Frente Amplio (FA) entre 2004 y 2012 fue despedido ayer en el Paraninfo de la Udelar con honras fúnebres de ministro de Estado. A su velatorio asistieron el presidente de la República, Tabaré Vázquez, la vicepresidenta Lucía Topolansky, junto con el ex presidente José Mujica; el rector de la Udelar, Rodrigo Arim; varios precandidatos del FA y figuras de otros partidos.

Topolansky dijo a Radio Universal que Brovetto fue un “gran ciudadano que al país le dio su talento como ingeniero químico y rector de la universidad”. Recordó que en el período en el que fue ministro de Educación y Cultura se hizo la Ley de Educación. “No hizo más cosas porque la vida no le dio más tiempo”, reflexionó. Sostuvo que le preocupa que las nuevas generaciones no conozcan la dificultad que significa la unidad: “los negociadores son importantísimos”, y ese era uno de los roles que cumplía Brovetto, aseguró.

En tanto, Arim declaró a Radio Uruguay que Brovetto “lideró una generación de universitarios que condujeron a la reconstrucción de la Universidad de la República, luego de la dictadura [...]; fue una persona con una enorme visión regional”. Además, comentó que recibió llamadas de decenas de rectores de universidades de Argentina, Brasil, Chile y Bolivia.

Por su parte, el presidente del FA, Javier Miranda, dijo que “fue un productor de unidad, un gran articulador de la unidad del FA”. Destacó que perteneció al Tribunal de Conducta Política del FA, lo que lo destaca como “un hombre bueno, valioso y de transmisión de valores”.

El precandidato del FA Óscar Andrade dijo a Radio Universal que Brovetto “representa mucho de esa generación de intelectuales, de universitarios prendidos a lo mejor de las luchas sociales y populares, aquellos que entendieron que el saber es una responsabilidad”.

Uno de los integrantes de la oposición que asistieron al velatorio fue el diputado del Partido Nacional Pablo Abdala, quien, en conversación con la diaria, dijo que asistió porque “fue una persona respetable, más allá de un adversario político; fue un gran demócrata, que respetó la tolerancia, y eso es algo que hay que reconocer”.