En un acto repleto realizado en el Museo del Carnaval, la precandidata a la presidencia por el Frente Amplio (FA) Carolina Cosse presentó ayer un “shock de oportunidades”: un conjunto de propuestas en educación, vivienda y producción, de cara a las elecciones internas. La ex ministra de Industria, Energía y Minería señaló que “no son soluciones exactas”, sino “una charla disparadora” para favorecer un “nuevo encare” y una “segunda generación” de cambios.
“El nudo de nuestro futuro no es el déficit fiscal”, lanzó Cosse al comienzo de su discurso, haciendo referencia indirectamente a las propuestas del nacionalista Luis Lacalle Pou. Apuntó que “el nudo del futuro es hacia dónde queremos ir y cómo”, y generar las “condiciones para que todo nuestro pueblo pueda buscar la felicidad”. “La derecha sostiene que eso no es posible, por el déficit fiscal”, planteó. Señaló que la única propuesta de la derecha es un “shock de austeridad” (una de las ideas del nacionalista) o “bajar impuestos a todas las empresas”, pero “cero propuestas para aumentar los ingresos”, que, a su entender, es la forma de reducir el déficit, lo que “sólo va a suceder si transformamos la realidad”.
En virtud de esa transformación, Cosse propuso algunas medidas en educación. Planteó que, para alcanzar una “enseñanza de excelencia y para todos”, deben atenderse algunos problemas, y mencionó como ejemplo el “abandono” de estudiantes del sistema educativo. Para reducir el porcentaje de deserción estudiantil, propuso la creación de un “fondo de reconocimiento educativo para aquellos trabajadores jóvenes que ganen menos de 20.000 pesos nominales”, que consistiría en un subsidio de 1.000 pesos por mes para 25% de los trabajadores que cumplan esas condiciones y terminen el ciclo básico. “Ese fondo sería de cinco millones de dólares por año. Parece realizable”, expresó. Además, para impulsar a los jóvenes a completar bachillerato, planteó “la financiación o el subsidio de viajes de intercambio estudiantil”.
“Queremos vivienda digna para todos y especialmente para los jóvenes”, prosiguió la precandidata. En ese sentido, planteó la creación de un subsidio de 3.000 pesos por mes, al que podrán acceder todos los años 5.000 jóvenes con un sueldo menor a 30.000, quienes podrán completar la cuota de acceso a la vivienda. “Eso da nueve millones de dólares por año”, aseguró. Asimismo, como solución para las personas en situación de calle, propuso la puesta en marcha de un programa nominado No te Quedes en la Calle, que consiste en la refracción de “edificios y casas del Estado” en desuso para ofrecer a estas personas una alternativa “razonable y seria” a la calle y las “pensiones ilegales, que les cobran un dineral y los tienen en condiciones subhumanas”. En relación con las personas con discapacidad, señaló que es posible promover que todos los edificios del Estado sean accesibles y encontrar “mecanismos” para que los privados también lo sean.
En relación con la producción, Cosse planteó que “se impone un encare nuevo” y que se debe “igualar las condiciones de competencia entre la producción nacional y los productos importados”, así como impulsar el desarrollo de sectores como el audiovisual y estimular la inversión en ciencia y tecnología, porque “sin investigación científica no hay nuevas industrias, y sin ellas no hay crecimiento transformador”. Para las pequeñas y las medianas empresas, que son “el 95%” de Uruguay, la precandidata planteó que el Estado tenga un plazo máximo de pago de 30 días.
“Invisibilización”
El sábado, en un encuentro con militantes en el bar Las Carmelas, Cosse señaló que, por ser la única mujer en campaña, “nadie discute” sus propuestas. “No voy a dejar de hacer propuestas ni voy a dejar de conversar con todos los frenteamplistas sobre mis propuestas. Los que saben dicen que eso se llama invisibilización”, manifestó. Asimismo, comentó que “todo el tiempo” le preguntaran si aceptaría “ser la número dos”, cuando está “haciendo una campaña para liderar un cambio”.