El precandidato colorado Ernesto Talvi continúa su ronda de presentaciones de sus propuestas programáticas. Este lunes, en la sede partidaria, fue el turno de dar a conocer la batería de medidas para seguridad, rehabilitación y convivencia ciudadana. En cuanto al primer tema, en el documento presentado –que se titula “Estrategia policial”– se sostiene que Uruguay “está atravesando actualmente el peor período de violencia y criminalidad de su historia”. “En 2018 los homicidios aumentaron 46%, lo que supone haber alcanzado una tasa aproximada de 11,8 asesinatos por cada 100.000 habitantes. Esta tasa no sólo es superior a las de Argentina y Chile, los países con los que tradicionalmente compartíamos un contexto pacífico, sino que ahora también [supera] a las de la mayoría de los países de América de Sur”, sostiene el documento. También se señala que los homicidios “se duplicaron con relación a las cifras de 2005, cuando el Frente Amplio asumió el control del Ministerio del Interior”, pero el aumento “es aun mayor si miramos otros tipos de delito”. Se subraya que los crímenes “contra la propiedad”, como hurtos, rapiñas, abigeato, estafas y robos de autos e inmuebles, entre otros, “aumentaron mucho más en el mismo período”. Por ejemplo, “las denuncias de rapiñas se triplicaron entre 2005 y 2018, pasando de 9.000 a 30.000”. Además, se subraya que la violencia “se concentra en los contextos sociales más desfavorecidos, agudizando las condiciones de vida y generando un círculo vicioso de violencia y marginalidad que conspira contra cualquier intento de desarrollo social”.

Ante esto, entre las medidas que propone el equipo de Talvi está el “fortalecimiento” de las comisarías, ya que “se han vuelto meras receptoras de denuncias y no cuentan con los recursos materiales y humanos para dar respuesta a los problemas de los vecinos”. “Para cambiar esta realidad, proponemos que las comisarías vuelvan a ser la unidad básica operacional de la Policía, tanto en las zonas urbanas como [en las] rurales. Es decir, el principal punto de referencia de seguridad pública y la primera línea de defensa de los vecinos ante el delito. Para ello, vamos a dotar a las comisarías de recursos humanos y materiales, redistribuyendo efectivos y unidades móviles para que puedan estar más cerca de los ciudadanos”, se indica.

También se plantea modificar la legislación vigente para “permitir los registros personales preventivos a sospechosos, tanto en el marco de operaciones especialmente dispuestas como de controles rutinarios”. Según se señala en el documento programático, estos registros son “especialmente útiles si están dirigidos a encontrar y detener a personas que portan armas ilegales, que son aquellas con las que se cometen la gran mayoría de los homicidios y rapiñas”.