La forma en que los gobiernos departamentales resolvieron la contratación de personal vuelve a estar sobre el mesa en los informes anexos de la Rendición de Cuentas de 2018, y, como suele ocurrir todos los años, el número de contrataciones directas que realizan algunos intendentes pasa a ser un dato significativo.

El informe realizado por la Oficina Nacional del Servicio Civil (ONSC) sobre vínculos laborales con el Estado que se adjunta al proyecto de ley de Rendición de Cuentas del año pasado indica que en todo el Estado la designación directa fue utilizada para incorporar 7,29% de los trabajadores que ingresaron en 2018, mientras que esta cifra se elevó, en los gobiernos departamentales, a 33,8%.

La designación directa fue el mecanismo más común que usaron los intendentes para incorporar trabajadores a su plantilla, a diferencia de lo que ocurrió en el Poder Ejecutivo en los entes industriales y comerciales del Estado (en ambos casos, predominó el concurso de oposición y méritos) y en los organismos comprendidos en el artículo 220 de la Constitución (entes, servicios descentralizados, Tribunal de Cuentas, Corte Electoral y otros), en los que la mayor parte de los ingresos se dio por medio de una lista de aspirantes.

Las cuatro intendencias que más utilizaron la designación directa son gobernadas por el Partido Nacional: Soriano (con 228 vínculos establecidos en 2018 por esta vía), Treinta y Tres (126), Colonia (124) y Artigas (115).

En Soriano, estos 228 vínculos laborales representan más de la mitad de los 517 que la intendencia entabló en todo 2018. Según asegura la comuna en el informe, la norma que habilitó a hacer estas contrataciones fue la Ley Orgánica Municipal. Germán Cavallero, secretario general de esa intendencia, explicó el año pasado a la diaria –ya que la comuna registró 292 contrataciones por ese mecanismo en 2017– que su administración necesitaba satisfacer las necesidades de sus departamentos de Cultura y Deporte, “que cubren todo el territorio con una diversidad de actividades” y “precisan profesores eventuales, que se suelen tomar en marzo y dar de baja en diciembre”, por lo cual muchas veces se opta por la designación directa. Según Cavallero, esto queda claro al ver que la cantidad de bajas y altas anuales en la intendencia es similar (hubo 446 bajas en 2017 y 500 el año pasado). “La gran cantidad de las altas son de tareas relacionadas con trabajos sociales”, aseguró en aquella oportunidad.

En Treinta y Tres hubo 126 ingresos como funcionarios públicos en 2018, todos por designación directa, justificados por medio del numeral 5o del artículo 275 de la Constitución, que le da la potestad al intendente de “nombrar los empleados de su dependencia, corregirlos y suspenderlos”, además de “destituirlos en caso de ineptitud, omisión o delito, con autorización de la Junta Departamental”.

En Colonia, 124 de los 145 funcionarios públicos que ingresaron a la función pública también lo hicieron de forma directa, según el documento. “Las designaciones directas se realizan por medio de Resoluciones firmadas por el Sr. Intendente y Sr. Secretario Gral”, se limita a aclarar la comuna en el informe de la ONSC. Consultado por la diaria, el intendente Carlos Moreira dijo que desconfiaba de la cifra publicada por el organismo. “Es cierto que en algunos casos hacemos concursos y en otros designaciones directas, pero no creo que ese número sea así”, dijo el jerarca, que además aseguró que tiene menos funcionarios en la comuna que cuando asumió, además de “tres años consecutivos de superávit”.

En Artigas hubo 115 contrataciones de funcionarios públicos el año pasado por medio de este mecanismo, sobre un total de 125. “Son directores, cargos de confianza y gente de personal”, explicó a la diaria el titular de la comuna, Pablo Caram, que también resaltó que desde que comenzó su administración hasta ahora bajó la plantilla en casi 200 funcionarios. Según dijo, no acude a otras formas de contratación porque no quiere “crear falsas expectativas”, por ejemplo, “llamando a un sorteo para diez cargos y que se presenten 3.000 personas”. En el documento de la ONSC, la administración de Caram fundamentaba estas designaciones en el ya mencionado artículo 275 de la Constitución, la resolución departamental 1439/18 y en que “no existe ninguna normativa dentro del ámbito departamental que determine obligación del tipo de ingreso” respecto de los trabajadores zafrales y eventuales, 114 de esos 115 vínculos.

De confianza

El informe de la ONSC revela cómo los llamados cargos de confianza aumentan en los gobiernos departamentales: mientras que este escalafón representa 0,2% del total de vínculos laborales del Estado, en las intendencias esta proporción casi se sextuplica: 1,11%.

La comuna que tiene más cargos de confianza es Maldonado, con 106 funcionarios en este escalafón (sobre un total de 2.989), seguida por Canelones, con 68 (4.406 en total), y Montevideo, con 35 (8.399). Maldonado y Canelones también fueron en 2017 las que más cargos de confianza registraron: “Son los cargos necesarios para manejar un Maldonado cada vez más grande y más complejo”, explicó a la diaria el secretario general fernandino, Diego Echeverría, aclarando que no todos tenían esos cargos ni la misma remuneración.