“Hoy estamos en un cruce de caminos, o volvemos a las políticas que nos llevaron a la crisis de 2002 o seguimos avanzando, abriendo los brazos, abriendo el corazón, generando esperanza a todos y todas las uruguayas”, dijo el sábado el candidato a la presidencia por el Frente Amplio (FA), Daniel Martínez, durante la Convención Nacional que proclamó candidata a la vicepresidencia a Graciela Villar, que tuvo lugar en el Platense Patín Club. Las palabras de Martínez fueron en sintonía con el nuevo jingle de campaña de la fuerza política: la “ola esperanza”, que “no hay que perderla”, pero sí “hacerlo mejor”.
La decisión fue tomada por unanimidad: los 413 convencionales presentes votaron a favor. Se trataba de una instancia protocolar porque, a diferencia del resto de los partidos, el órgano más importante del FA no es la Convención Nacional, sino el Plenario Nacional, donde también las bases de la fuerza política tienen representantes directos.
Durante su discurso Martínez apuntó contra la oposición y dijo que lleva “14 años tratando de instalar la idea de que todo está mal” para “impedir una nueva victoria del FA” y para “volver a imponer prácticas conservadoras”. Sostuvo que, si bien el déficit fiscal preocupa, es “manejable” y su eventual gobierno lo bajará. “Hoy tenemos un sistema financiero sólido, reservas históricamente altas, una deuda neta que no supera el 42% del Producto Interno Bruto y está bajo control. Uruguay recuperó el grado inversor que habían perdido los partidos que hoy nos critican”, aseguró.
Luego afirmó que, a pesar de que el candidato nacionalista Luis Lacalle Pou afirma que si gana las elecciones mantendrá las leyes de la nueva agenda de derechos, no votó ninguna en el Parlamento. “Por más que digan lo contrario, ¿qué garantías tenemos de que no habrá retrocesos?”, se preguntó. “¿Queremos que las mujeres vuelvan a abortar clandestinamente poniendo en riesgo sus vidas? No, queremos seguir construyendo una República que albergue a todos y todas”, añadió.
Además, Martínez aseguró que, mientras que los candidatos de la oposición “piensan que el mercado es el que mejor asigna los recursos, nosotros demostramos por la vía de los hechos que el fuerte liderazgo del Estado es fundamental para garantizar el desarrollo, el acceso a los servicios, y los derechos a las minorías”. “Mientras ellos siguen teniendo como objetivo central achicar el Estado, nosotros decimos, fuerte y claro: un Estado débil sólo favorece a los más poderosos”, expresó.
El ex intendente de Montevideo, no obstante, reconoció que hay problemas por resolver e identificó a la “seguridad” como la “principal preocupación”. “A pesar de los importantes esfuerzos que se han hecho en las tres últimas administraciones, no hemos logrado revertir el crecimiento de los principales delitos y las principales formas de violencia”, admitió. Según dijo, es necesario mejorar el patrullaje y los controles en las calles, apostando a intervenciones policiales basadas en información e inteligencia; fortalecer a la Policía de Cercanía y la Policía Comunitaria; mejorar la tecnología para el combate del delito; y realizar “profundos cambios en la política carcelaria, poniendo énfasis en la seguridad y la rehabilitación”.
Por su parte, Villar dijo que el FA “empezó a cambiar la historia del país” con leyes como la jornada de ocho horas para el trabajador rural y la regularización del trabajo doméstico, beneficiando “a mujeres que nadie reconocía”. “Somos conscientes de que esos derechos son patrimonio de todos los uruguayos, y es por eso que venimos acá para avanzar hacia otro gobierno del FA”, sostuvo.