El Ministerio del Interior (MI) informó en su portal web que fueron trasladados los últimos presos que se encontraban recluidos en la ex Cárcel Central de la Jefatura de Policía de Montevideo. Un total de 105 personas privadas de libertad pasaron de ese centro a la Unidad de Internación Nº 1 Punta de Rieles donde fueron alojados “en pabellón exclusivo constituido en el nuevo Centro de Ingreso, Diagnóstico y Derivación del sistema penitenciario”.

El MI recordó que la ex Cárcel Central fue declarada por decreto en 2006 como centro de privación de libertad “en razón de la superpoblación carcelaria existente entonces”. “El 19 de setiembre de 2013, la vieja Cárcel Central fue transformada en un Centro de Ingreso, Diagnóstico y Derivación del INR [Instituto Nacional de Rehabilitación], donde se alojan las personas”, agrega la información del MI.

El 24 de junio se fugaron de esa cárcel, ubicada en San José y Yí, en pleno Centro de Montevideo, Rocco Morabito, uno de los jefes de la mafia calabresa, y tres reclusos más, utilizando una finca lindera y la puerta de un costado. Por este hecho, renunció el director del INR, Alberto Gadea, y se iniciaron sumarios al subdirector nacional operativo del INR, Gerardo Bidarte, a la directora del Centro de Ingreso, Diagnóstico y Derivación del INR, Mary González, y dos funcionarios policiales de la custodia.

Sobre el nuevo Centro de Ingreso, Diagnóstico y Derivación, se explica que no tendrá “población permanente”, ya que “todos sus internos tienen carácter transitorio” porque serán derivados a diferentes centros de reclusión. Se trata de “una Unidad Técnica destinada a la evaluación del perfil psicosocial y criminológico de cada interno y sobre el que la Junta Nacional de Traslados resuelve el posterior alojamiento en el centro que mejor se ajuste a su perfil”, estimándose que la estadía no supere las 72 horas.