Ayer de noche, la diputada del Partido Nacional Graciela Bianchi participó, junto a su par Juan José Olaizola, en una charla junto a jóvenes militantes de la lista 404, del sector Aire Fresco, liderado por el candidato nacionalista Luis Lacalle Pou, en un local ubicado en Avenida Brasil y la rambla. Allí fueron consultados por los presentes sobre distintos temas de actualidad, y les pidieron que contaran sus inicios en la militancia.
Bianchi, impulsada por su clásica vehemencia, recordó que fue fundadora del Frente Amplio (FA) y que militaba en la lista 1001, del Partido Comunista, ya que era la que “más se enfrentaba a los tupamaros” y ella “siempre” estuvo “en contra de la guerrilla”, como “la mayor parte” de los que eran de “izquierda”. Luego dijo que en 1992, cuando vio que los tupamaros empezaron a “dominar” dentro del FA, se fue a “dar clase”. Recordó que integró el Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública durante el primer gobierno del FA, desde 2005 hasta 2010, cuando se viralizó un video suyo como directora del liceo Bauzá y le “hicieron la guerra”.
Recordó el momento en que conoció personalmente a Lacalle Pou. “Conocer a Luis me movió totalmente el piso. Es una persona muy directa, que trabaja en equipo y respeta lo que piensan los demás. Hay que apostar a personas que tiene la edad de mis hijos”, señaló la diputada. Además, contó que para ella fue “duro” irse del FA, sobre todo porque se dio cuenta de que sus ex compañeros de partido “mintieron”, “traicionaron” y “perdieron todos los principios”. Bianchi subrayó que, según le contó su doctora, aquella ruptura tuvo un efecto “muy similar a un divorcio”, dada la “ira, desilusión y bronca” que le produjo. Dijo que si ahora, a sus 65 años, siguiera pensando como cuando tenía 15, “debería estar en un psiquiátrico”, luego de haber visto “cómo tiraron el Muro de Berlín, a marronazos, buscando la libertad, cómo implosionó” la Unión Soviética, y “lo que estaba pasando en Cuba”.
Más adelante, consultada por los jóvenes sobre los resultados de varias de las últimas encuestas, que marcan un descenso en la intención de voto del PN, dijo que la tienen “cansada” y que los encuestadores, antes que nada, “tendrían que pedir disculpas por todas las veces que se equivocaron”, tanto en la elección de 2014 como en las internas de junio, y “siguen como si tal cosa”. “Hagan autocrítica, pidan disculpas, porque se supone que utilizan métodos científicos y nos hacen entrar en una especie de psicosis, esperando a ver cuál es el resultado de la última encuesta, pero después pienso: ‘Y si no le pegan a una’. Hay que esperar que se abran las urnas”, sostuvo. Agregó que hay “mucha gente” que “juega a ganador”, entonces, las encuestas “se convierten, en los hechos, en un partido político sin representación”.
Bianchi subrayó que cada vez que hay ataques entre referentes de la oposición se “siente mal”, ya que se deben “sentir más unidos”. “Para mí hay una prioridad que es terminar con el gobierno del FA. Los quiero sacar. Yo me aferro a la república y a la democracia, estoy aburrida de gobiernos populistas”, señaló. Sostuvo que el FA, mediante “un montón de mecanismos”, ha ido generando “un aparato que tiende hacia el populismo”, que es “tener a los pobres como mecanismo de mantenerse en el gobierno”. Por último, dijo que tienen que estar “atentos”, ya que “hay muchos opositores” que pescan en la misma pecera del PN. “Hay gente que decide a quién vota en la cola, esperando el momento que le toca votar, y es un porcentaje cada vez mayor. Por eso estas reuniones, que a veces nos cansan mucho a todos, son un trabajo muy importante, porque pende de un hilo que la gente agarre una lista u otra. Yo quiero que gane Luis. Yo soy luisista”, finalizó.