La principal avenida de Montevideo vuelve a teñirse hoy con los colores del arcoíris para celebrar la diversidad y rechazar toda forma de discriminación basada en la orientación sexual y la identidad de género de las personas. Los colectivos que organizan la movilización -que este año cumplirá su decimocuarta edición- no reivindican únicamente la defensa de los derechos de la población LGBTI porque entienden la diversidad “en su concepto más amplio, en todas sus formas y manifestaciones”, según asegura la Coordinadora de la Marcha en uno de los comunicados difundidos en las últimas semanas. En ese sentido, marchan también en defensa de otras identidades y poblaciones vulneradas. “Diversidad religiosa, cultural, sexual, étnica, social. Entendimos que la diversidad es una riqueza en sí misma que nuclea a todas las luchas que tenemos que dar para vivir en una sociedad más igualitaria, porque somos diferentes, pero iguales”, afirman los grupos convocantes.

A diferencia de años anteriores, en esta ocasión la marcha estará vertebrada no por una sino por dos consignas, que para la coordinadora se entrelazan y alimentan. Por un lado, “Al clóset nunca más” que aparece como un grito de resistencia a los discursos de grupos conservadores y “antiderechos” que buscan revertir los avances logrados en los últimos años, tanto en Uruguay como en el resto de la región, sobre todo en materia de leyes que amplían derechos. Para los colectivos que integran la coordinadora, uno de los ejemplos más recientes de esta arremetida fue el intento de derogar la Ley Integral para Personas Trans, aprobada en octubre de 2018, con la celebración el 4 de agosto del prerreferéndum impulsado por el diputado suplente del Partido Nacional, Carlos Iafigliola.

La segunda consigna es “El miedo no es la forma” y plantea el rechazo a la reforma constitucional Vivir sin Miedo que promueve el senador nacionalista Jorge Larrañaga. Esto se conecta con lo anterior porque la coordinadora entiende que la propuesta también representa un retroceso en materia de derechos y libertades. “Militamos por frenar este avance punitivo, porque no queremos más exclusión, ni represión”, dice la articulación de colectivos en un comunicado. “Decimos no a la reforma porque la militarización de las calles pone en riesgo a aquellos cuerpos más vulnerados y violentados: a los cuerpos disidentes de la norma heterosexual y patriarcal y a los cuerpos racializados. Porque queremos apostar por la construcción de un mundo mejor, en el que el castigo no sea la solución”, agrega.

La clásica “previa de la marcha” se instaló ayer en la Plaza Independencia con stands de artesanías, comida y música en vivo, y continúa hoy a partir de las 10.00, hasta el momento en el que la multitud empiece a caminar por 18 de julio. En la plaza también están instalados los stands de los colectivos de la coordinadora, en los que se puede encontrar información sobre el trabajo que realizan durante todo el año y demás materiales. Además, hay una carpa de testeo de VIH. La marcha de este año tiene como punto final la explanada de la Universidad de la República. Una vez que la manifestación llegue allí, la coordinadora leerá una proclama y habrá un cierre musical.

La grilla artística de este recital se formó teniendo en cuenta como eje la visibilidad lésbica, según confirmaron ayer representantes de la coordinadora a la diaria. Por eso estarán actuando las artistas Se Armó Kokoa, Car2o, Dulce Polly, A.M.I.G.A, Kevin Royk, Cero Bola y Mamá Chola, cuyo show tendrá como invitada a Ana Prada.

Las organizaciones que integran la coordinadora este año son 16: Asociación de Asistentes Sociales del Uruguay, Consejo de la Nación Charrúa, Cotidiano Mujer, Encuentro de Feministas Diversas, Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay, Feministas Terrajas, Maestras Feministas, Más VIHdas, MediaRed, Mizangas, Multimostro Colectivo, Mujeres en el Horno, Ovejas Negras, PIT-CNT, Trans Boys Uruguay Diversidad y Familia, y Uruguay Celeste Deporte y Diversidad.