El Partido Nacional (PN) hizo ayer un nuevo homenaje al caudillo blanco Aparicio Saravia en la localidad de Masoller (Rivera), donde murió, derrotado, en 1904. Según la organización del evento, más de 900 jinetes participaron en la marcha “A caballo por Aparicio”, en su decimosexta edición. Este año el Directorio del PN decidió que el discurso final lo diera el candidato nacionalista a la presidencia, Luis Lacalle Pou.
“A Uruguay le hace falta un gobierno que ejerza la autoridad y sea responsable”, dijo el candidato, que, sin embargo, sostuvo que la organización partidaria “tiene que ser el fiscal” de su propio gobierno. “Un gobierno necesita sentir el calor de su partido en la obligación, en la responsabilidad y la crítica”, dijo.
En su discurso, Lacalle Pou casi no hizo referencia a la campaña, pero en declaraciones a la prensa criticó la actuación de la Policía durante el acto que realizó Un Solo Uruguay (USU) el jueves. Ese día, en Avenida Libertador y Venezuela, había un límite puesto por la Policía para que no avanzaran los manifestantes, pero, al llegar a ese punto, algunos integrantes de USU no hicieron caso a la orden policial, y pasaron. Esto generó discusiones entre los manifestantes y los policías. “A algunos no los reprimen y dejan que pinten y rompan todo; y a otros los reprimen antes de empezar la manifestación. Se sabe que la paisanada es tranquila; protesta, pero no hace relajo”, sostuvo ayer Lacalle Pou en una entrevista con Subrayado. Afirmó que el gobierno del Frente Amplio (FA) “tiene una vara distinta” para decidir si reprimirá según quién proteste.
En el acto en Masoller, Lacalle Pou destacó la figura de Saravia como la de un hombre que defendía la libertad. Dijo que “en la revolución saravista convivía gente del campo –quizá mayoritariamente–, gente de las ciudades, gente de distintos credos, de distintas clases sociales y de distinta cultura”. Ahora, agregó, de cara a un gobierno de coalición, los nacionalistas se van a “encontrar en el camino con gente de distinta ideología y filosofía”.
“Es cierto que el PN vive un momento histórico”, en el que la responsabilidad mayor recae sobre él, pero pidió a los nacionalistas que compartan la responsabilidad de representar al PN “en el laburo, con amigos y familiares”.
El candidato aseguró que el PN ofrece “cuadros políticos y técnicos”, que irán “delante de las filas”, pero no para que los aplaudan, sino “para hacernos responsables”.
En tanto, en la proclama –leída por Romina González, una militante oriunda de Rivera– los nacionalistas afirmaron que nunca se medirán “los costos políticos cuando hay que cuidar la suerte de la república”. “Estamos en los albores de un triunfo histórico. Nuestro presidente tendrá detrás de él a cada uno de nosotros y encima de sus hombros la responsabilidad de 183 años de historia. Estamos seguros de que está a la altura”, sostuvieron.
La convocatoria del acto decía que serían admitidos “únicamente símbolos nacionales, insignias de las agrupaciones tradicionalistas y banderas del ejército saravista. No se utilizan identificaciones sectoriales político-partidarias”.