Cuestionar la ley de urgencia que el candidato nacionalista Luis Lacalle Pou pretende llevar adelante en caso de ganar las elecciones es el objetivo de una estrategia de campaña del Partido Socialista (PS). Varios de sus dirigentes se encargaron este jueves de poner en cuestión esta posible herramienta, tanto por su forma como por su posible contenido.

Este jueves, este sector del Frente Amplio dio a conocer un análisis jurídico de su jefe de campaña, Juan Pablo Pío, en el que asegura que en caso de aplicarse esta ley de urgencia para abordar temas tan variados como los que han circulado, la norma sería inconstitucional. Según el argumento de Pío, el numeral de la Constitución que reglamenta el uso de las leyes de urgencia deja claro que se requiere “constatar una situación preexistente [de urgencia]”, pero no “una situación que se pretende constituir”. En concreto, el numeral dice que “la declaración de urgencia deberá ser hecha simultáneamente con la remisión de cada proyecto”. “Entonces, el Poder Ejecutivo no inventa o crea la urgencia del asunto por razones políticas, ideológicas o prioritarias de gobierno, sino que formula la declaración de una urgencia que preexiste. Una base fáctica razonable, económica, sanitaria, etcétera. Lo que no es posible es que haya 12 razones de urgencia. Las urgencias no son prioridades de gobierno ni del presidente, ni de un partido”, observó.

Para el diputado nacionalista Pablo Abdala, se trata de un argumento “muy absurdo”, al punto de que es como “buscarle el pelo a la sopa”. Si bien dijo que es evidente que el Poder Ejecutivo debe “fundamentar la urgencia, no tiene por qué haber una situación concreta de emergencia o estado de guerra; no está planteado exclusivamente para situaciones de ese tenor”, y prueba de ello, argumentó, es que la propia Constitución establece “a texto expreso en qué casos no se puede utilizar” este tipo de proyectos de ley. “Son reflejos conservadores de parte de quienes hoy están gobernando y son refractarios a los cambios”, consideró.

Dentro del envoltorio

Bajo la consigna del “programa oculto”, varios dirigentes socialistas sostuvieron ayer en las redes sociales que la ley de urgente consideración que Lacalle Pou pretende llevar adelante pasa por “el ajuste y la represión”, según palabras del secretario general del PS, Gonzalo Civila, “mediante un procedimiento que impide la necesaria discusión democrática a fondo”. “Se trata de una norma de urgencias ideológicas más que de urgencias reales”, resumió en diálogo con la diaria. “Y por una vía que dificulta el debate democrático”, agregó.

En una nota publicada por El Observador el 10 de agosto y redactada en base a un diálogo con el abogado y asesor legal de Lacalle Pou, Rodrigo Ferrés, se detallan 12 medidas que estarían contenidas en la ley: la eliminación de los representantes docentes de la gobernanza de la educación; la inclusión de una regla fiscal para cuidar las finanzas públicas; la reorganización del Ministerio de Desarrollo Social; la conocida como ley de derribos, que habilita a derribar un avión que no se identifique en territorio nacional; una reforma de la ley de procedimiento policial que les dé mayores “garantías” a los policías para defenderse; el control de las sociedades anónimas manejadas por las empresas públicas; la “autonomía absoluta” de las unidades reguladoras; la desregulación de la importación de combustible; la eliminación de la “bancarización obligatoria”; la conformación de una comisión para establecer reformas a la seguridad social; la creación de la Agencia de Evaluación y Monitoreo de Políticas Públicas, y la promoción de un Consejo Técnico Permanente para la negociación colectiva.

Según Civila, la aprobación de una norma con todas estas modificaciones podría generar una “conflictividad enorme”. Incluso, dijo que “es muy extraño que algo relacionado con la negociación colectiva esté incluido allí, y con los antecedentes del PN en la materia, que no convocó a los Consejos de Salarios en su último gobierno, da para preocuparse”. El diputado consideró que “las urgencias de la gente no parecen ir por ese camino”.

Por eso, Civila afirmó que el PS quiere “conocer el texto del proyecto de urgente consideración del que tanto hablan” y, de paso, comparó a Lacalle Pou con el presidente argentino, Mauricio Macri, recordando que este arrancó su gobierno con “decretos de urgencia” y ahora termina su mandato con una ley de “emergencia alimentaria”.

La estrategia del PS consiguió una rápida respuesta del propio Lacalle Pou durante un acto en Lascano, Rocha. “Hoy les decimos a los que están desconfiados que se queden tranquilos, que no hay ningún gato encerrado. Estamos haciendo una ley de urgente consideración porque los problemas de los uruguayos son urgentes y no pueden esperar meses, como espera este gobierno para que lleguen las cosas”, dijo en declaraciones recogidas por El Observador. El candidato sostuvo que el país no está como para “andar teniendo un gobierno que se ponga a pensar qué va hacer el 1º de marzo”. “Tengo que venir acá con un plan para sus vidas, que sea urgente, cargado de sentido común”, justificó.

En tanto, el senador nacionalista Álvaro Delgado, uno de los dirigentes más cercanos a Lacalle Pou, aseguró a la diaria que el contenido final de esa futura ley no está decidido aún. Según sostuvo, la discusión se va a dar, a pesar de su tratamiento urgente, “con todas las garantías de las cámaras”. De paso, recordó que en sus años como legislador sufrió “proyectos de ley que el FA aprobó, muchas veces sin ninguna discusión, pero en este caso no es la idea, porque lo que criticamos en la oposición no lo vamos a hacer cuando seamos gobierno”.

Si bien admitió que actualmente hay un equipo trabajando en temas que podrían estar incluidos en la ley, su contenido final va a ser materia de acuerdo entre los partidos que compongan la futura coalición, y ese diálogo incluso podría llevarse a cabo antes de que el proyecto ingrese al Parlamento. “No sé cómo se va a generar operativamente, pero en una ley de estas características dentro de una coalición previamente suele haber una negociación y un intercambio”, especificó.

De todas formas, Delgado consideró que es apresurado discutir desde ya la redacción de esa ley, y hay quienes están “apurados”: “Recién estamos a 30 días de la primera vuelta y todavía hay que ver quiénes integran la coalición”. Según aseguró, “la coalición de los partidos de oposición con mayoría en el Parlamento no se va a agotar en la ley de urgencia, y discutir sobre lo que podría llegar a pasar luego es como discutir sobre el sexo de los ángeles”.