Ayer los países que integran el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) aprobaron una resolución de siete puntos que promueve, entre otras cosas, “utilizar todas las medidas” para “perseguir, capturar, extraditar y sancionar” a personas que “ejercen o han ejercido como altos funcionarios” del gobierno venezolano y hayan participado en hechos de “corrupción” o violaciones de los derechos humanos. También se establece la persecución y la captura de personas asociadas al “régimen de Nicolás Maduro” que estén vinculadas a actividades ilícitas de “lavado de activos, tráfico ilegal de drogas, terrorismo y su financiamiento”.
La resolución fue aprobada por 16 votos en 19. Uruguay fue el único que votó en contra, mientras que Trinidad y Tobago se abstuvo y Cuba no concurrió a la sesión, informó la agencia de noticias Efe. El 11 de setiembre, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) convocó a que se llevara a cabo la sesión del Órgano de Consulta de ministros de Relaciones Exteriores del TIAR, con el objetivo de que tomara un definición respecto de la situación de Venezuela.
Luego de la sesión, el canciller de Colombia, Carlos Holmes, dijo en una conferencia de prensa que la resolución “convoca a la acción colectiva del TIAR” y explicó que también ayer se aprobó mantener abierta la reunión del Órgano de Consulta y convocar una nueva sesión en el plazo de dos meses. La intención es que los representantes ante la OEA de los estados del TIAR “den seguimiento a la situación” de Venezuela y formulen “eventuales recomendaciones”, en el marco del artículo 8 del organismo –que habilita al “empleo de la fuerza armada”–, para lo cual podrán “conformar una o más comisiones ad hoc”, que presentarán las recomendaciones al Órgano de Consulta en la próxima sesión, establece la resolución.
El canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, entrevistado ayer por La República, había explicado que en esa sesión Uruguay se abstuvo a convocar al órgano consultivo del TIAR por entender que se buscaba promover una intervención militar en el país caribeño. El ministro de Relaciones Exteriores explicó que el tratado fue creado en 1947 en Río de Janeiro, después de la Segunda Guerra Mundial, como un “instrumento de defensa hemisférica”, en el marco de la Guerra Fría.
Nin Novoa dijo a ese medio que el pacto es para los “países que están sufriendo agresiones armadas por parte de otra nación extranjera” y “si esta votación tiene las consecuencias que parecería tener, lo vamos a denunciar y nos vamos a salir del tratado, con toda seguridad”. Nin Novoa calificó la medida de “radical” y destacó que “no todos los países son integrantes del tratado, y uno de los que justamente no lo integran es Venezuela. Mal se podría aplicar un tratado entre países a uno que no lo integra. Hay una gran contradicción en todo eso”.