Mediante un comunicado conjunto, los gobiernos de Uruguay y México reiteraron su apuesta a la “vía del diálogo y la negociación” para “alcanzar una solución pacífica” a la situación que vive Venezuela. “En este contexto, valoramos la liberación del primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, diputado Edgar Zambrano, y exhortamos a las autoridades venezolanas a proseguir con los esfuerzos para la liberación de todas las personas que se encuentren en circunstancias similares, en el marco de ese esfuerzo”, agrega el comunicado. En él se resalta el “firme compromiso de colaborar y respaldar cualquier tipo de iniciativa de diálogo incluyente entre venezolanos”, que “privilegie la paz y el respeto irrestricto a los derechos humanos”.

El comunicado se emitió tras una reunión de los cancilleres posterior en un contexto particular, porque las negociaciones entre el gobierno y la oposición auspiciadas por Noruega fueron dadas por fracasadas tanto por el presidente Nicolás Maduro como por el líder opositor Juan Guaidó, y con ese argumento la oposición ha pedido a la comunidad más presión contra el gobierno. Además, el presidente sí anunció un acuerdo con una minoría opositora que incluyó, entre otras cosas, la liberación de Zambrano, que era considerado preso político. Maduro dijo que conversó con ese sector al mismo tiempo que lo hacía con el de Guaidó porque “el sector este llamado de Guaidó sencillamente no cumplió con nada de lo que se comprometió”.

El cruce en la ONU

Guaidó anunció esta semana que enviará representantes a la Asamblea General de las Naciones Unidas, que comienza el martes. “La delegación de Venezuela estará presente” para denunciar “la presencia de grupos irregulares en Venezuela y el amparo de Maduro a estos terroristas”, aseguró.

La oposición venezolana no reconoce a Maduro como presidente por las presuntas irregularidades de las elecciones en las que fue electo, y Guaidó se autoproclamó presidente en enero. Fue reconocido por unos 50 países, entre ellos Estados Unidos, y por la Organización de Estados Americanos (OEA).

Sin embargo, ni Guaidó ni Maduro estarán en Nueva York: el mandatario ya anunció que en su lugar irá la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez. “Este año no voy a ir, me quedo con ustedes trabajando aquí en Venezuela, bien seguro y bien tranquilo”, dijo.

Seguramente entre quienes formen parte de la delegación opositora esté Julio Borges, el canciller designado por Guaidó, quien ayer pidió “formalmente” a “Europa y a todo el mundo libre, en el marco de la Asamblea General, asumir con mucha fuerza la necesidad de presionar aun más a la cúpula de la dictadura”.

La presión ejercida por la oposición fue la que llevó a que la semana pasada la OEA convocara a una reunión de cancilleres para que evalúen si invocar un pacto de defensa militar ante la situación en Venezuela. La reunión de ministros tendrá lugar el lunes, en la antesala de la Asamblea General de la ONU.