En el desarrollo humano, sistema productivo y sistema social van de la mano; “tiene en el centro a las personas y la mejora de la calidad de vida” desde una perspectiva transversal en la elaboración de políticas, explica la vocera del grupo de Desarrollo Humano del Frente Amplio (FA), Rossanna González. En entrevista con la diaria, desarrolló los principales énfasis de las propuestas del oficialismo en la materia y las contrapuso a las iniciativas de la oposición, de las que consideró que, aunque comiencen con visión “universalista” en sus programas, “se centran en políticas asistencialistas a la pobreza”.
¿Dónde considerás que estuvieron los mayores debes de los gobiernos del FA en políticas sociales?
Algunos debes fueron se debieron a la coyuntura política y a la falta de presupuesto. En salud mental creo que tenemos un debe y debemos mejorar las capacidades para llegar a la reglamentación de la Ley de Salud Mental. También en lo relacionado con las personas en situación de calle no hemos encontrado las mejores soluciones, por eso hay un desafío para mejorar. Hemos tenido un debe en garantizar, por ejemplo, las tobilleras [para quienes cometieron violencia doméstica]. Había 200 mujeres en espera, pero ya está el compromiso de que las tobilleras van a salir y se duplicarán en el período. La manera de gestionar llevó a veces a dificultades. Se hicieron muchas cosas, pero a veces los procesos fueron un poco más lentos de lo previsto, no en el diseño las políticas, sino en llegar con los recursos a la respuesta. Estoy convencida de que los problemas que hemos tenido se pueden solucionar y que es una cuestión de tiempo. Hay cosas que van surgiendo, y las políticas sociales y de desarrollo humano siempre se van corriendo de atrás.
¿Cuáles son los principales focos del equipo de asesores?
Los énfasis principales están en la transversalidad, la eficiencia del Estado y pasar de una concepción en la que el Mides [Ministerio de Desarrollo Social] estaba centrado en la pobreza a contemplar el desarrollo humano. Vamos a centrarnos en políticas y proyectos universales y en lograr una articulación con el desarrollo productivo, ampliar el Sistema Nacional Integrado de Cuidados [SNIC] y las políticas que, obviamente, tendrán una focalización especial para las poblaciones con más necesidades para cubrir.
“En general, [en el apartado del programa del PN de] las políticas sociales comienzan con un discurso universalista: 'vamos a mejorar la calidad de vida', pero después se centran en políticas asistencialistas a la pobreza de una manera muy peligrosa, por medio de las mentorías sociales”
No hace mucho, el Mides fue el blanco de críticas de la oposición. ¿Considerás que las críticas iban a la gestión del ministerio o a las políticas sociales?
Críticas hubo por todos lados. Yo creo que generalmente el Partido Nacional [PN] y el Partido Colorado [PC], desde la reapertura democrática para acá, critican todo lo que sean políticas sociales porque tienen una concepción de clase que defiende ciertos intereses y ven las políticas sociales como una política asistencialista. En el programa del PN dice que las mejores políticas sociales son aquellas que tienden a desaparecer, o algo así; ese era el espíritu. Si vos decís “las políticas asistencialistas deberían terminar por desaparecer”, te entiendo. Ahora, ¿que desaparezcan las políticas sociales? No vas a tener Sistema Nacional Integrado de Cuidados, no vas a tener asignaciones, no vas tener educación. Tienen un discurso que sostiene que no hacemos nada, que somos lentos, que hay burocracia, que estamos centrados en un ministerio que no va al territorio, y eso es un planteo claramente falaz y bien de campaña. Tampoco hubo malversación de fondos, nada de lo que se hizo es ilegal. Me parece que estos ataques al Mides son más por un tema de aporofobia y de visión que por lo que realmente este ministerio ha hecho.
Una de las críticas es la cantidad de programas en el Mides. ¿Harán una unificación o síntesis de programas?
No me animaría a decir que vamos a reducir los programas; vamos a intentar hacer una unificación de las transferencias y una unificación de las respuestas. Cuando trabajás por problemas, eso directamente te lleva a ver cuáles son todas las herramientas que tenés, y eso puede terminar en unificar programas o que se articulen mejor. Muchas de las cosas que se han hecho parten de que han surgido muchos colectivos diversos y, por más que hagas políticas universales, deberás tener focalizaciones distintas.
Otro de los cuestionamientos apunta a las políticas asistenciales. ¿Se mantendrán de la misma manera?
Nuestra apuesta es a la libertad y la autonomía de las personas. Eso es el desarrollo humano: generar condiciones mediante la educación, el trabajo y una vivienda decorosa, para lograr la autonomía. Pero hay personas a las que se deberá seguir asistiendo, por ejemplo, en los casos en los en que hay un problema de salud mental grande o una discapacidad severa que impide el acceso al trabajo o no permite a las personas tener una vida autónoma. No hay una sociedad que tenga asistencia cero. Había asistencia cero cuando teníamos un Estado ausente, en la década de 1990.
“En general, [en el apartado del programa del PN de] las políticas sociales comienzan con un discurso universalista: 'vamos a mejorar la calidad de vida', pero después se centran en políticas asistencialistas a la pobreza de una manera muy peligrosa, por medio de las mentorías sociales”
¿Cómo evaluás que la oposición ha incorporado las políticas sociales en sus discursos y propuestas?
Puedo hablar principalmente del PN. Me desilusionó mucho, por ejemplo, que tengan una carilla y un párrafo sobre políticas de género en 170 páginas. En las políticas no hay nada innovador, son todas las propuestas que están planteadas con la Ley Integral de Violencia basada en Género. Además, no reconocen las brechas de género existentes. En general, [en el apartado de] las políticas sociales comienzan con un discurso universalista: “vamos a mejorar la calidad de vida”, pero después se centran en políticas asistencialistas a la pobreza de una manera muy peligrosa, por medio de las mentorías sociales. Plantean que el Mides quede como un organismo rector y de resolución de controversias o de conflictos, y transfieren las competencias a vecinos referentes, que no sé cómo van a ser elegidos. Asumo, por lo que hablan de la cercanía, que será como un tercer nivel de gobierno; municipios o intendencias. Esa transferencia es peligrosísima porque se parece a la lógica de los punteros políticos [caudillos de barrios populares] en Argentina. ¿Te parece que un vecino puede terminar decidiendo si a otro le corresponde el acceso a un beneficio? La propuesta tiene un peligro clientelar enorme y desconoce todo el conocimiento que se debe tener para el trabajo social. Es una transferencia de responsabilidades a la sociedad. Nosotros vemos las políticas sociales como derechos, y los derechos los garantiza el Estado, que trabaja con la sociedad, sin duda, pero no le podemos transferir a esta la responsabilidad de la ejecución de las políticas.
¿Cómo ves la propuesta de Pablo Bartol de hacer yoga en el Mides?
Eso, si no es trágico, es cómico. El yoga dice que, para poder trabajar el espíritu, primero debés tener resuelta la materia, así que ni siquiera desde el yoga podría estar avalada esa propuesta. Es una confusión. Bartol confunde Casavalle con la pobreza del país. ¿La gente puede salir de la pobreza diciéndole “vamo arriba” o “respirá mejor” si no le das las condiciones materiales? Eso no da ni para discutirlo. La gente sale de la pobreza si se generan oportunidades de vivienda, de educación y de empleo. Es cómico, pero trágico, que esa sea la propuesta del que supuestamente se presenta como una de las posibilidades de que sea nuestro ministro de Desarrollo Social. Me preocupa la liviandad con la que se tratan temas profundos, más aun cuando proviene una persona que dice conocer el contexto de la pobreza. Si realmente te embarraste y la viviste o conocés lo que es vivir en la pobreza, no le podés tomar el pelo así a la gente.
¿Qué opinás de las propuestas del PC en políticas sociales?
En nuestra concepción de desarrollo humano, no puedo separar las políticas sociales de las económicas. Cuando escucho a Carmen Sanguinetti, tiene un discurso que es bueno en discapacidad, en atención a la niñez, y hay una preocupación en crear más centros educativos. Es parecido a lo que nosotros proponemos. Pero, ¿cómo lo vas a hacer si vas a reducir los funcionarios públicos a la mitad y además vas a hacer un ajuste fiscal de no sé cuántos millones? Además, tienen un problema importante en género, ya que centran toda la responsabilidad en la mujer y la familia. No la siento una propuesta con sustancia. Son unas declaraciones más bonitas que las del PN, si tengo que elegir.
“Enfoque por problema”
Empleo protegido y de calidad. “Se va a trabajar en generar empleo protegido para los que están en una situación de mayor vulnerabilidad. El empleo protegido funcionará por un tiempo, hasta derivar en inserción en empleo de calidad. El empleo de calidad principalmente está vinculado a la nueva matriz de desarrollo que proponemos. Las industrias creativas e intensivas en conocimiento, como la robótica, el software, el diseño, la producción alimentaria y la economía circular, van a generar nuevos puestos de trabajo. Tenemos un plan de capacitación para la transición justa, que consta de 400.000 capacitaciones en el período”.
Violencia basada en género. “Erradicar la violencia basada en género. Hay un compromiso fuerte. De hecho, nos reunimos varias mujeres del FA y de la sociedad civil con Graciela [Villar] para poder terminar de delinear lo que va a ser una respuesta de emergencia. No se trata solamente de las tobilleras o de más unidades especializadas que se van a abrir, sino también de un cambio cultural fuertísimo que hay que hacer, y de la generación de oportunidades de trabajo y de rutas de salida para las mujeres [en esa situación]”.
Situación de calle. “[El aumento de personas en situación de calle] es un problema nuevo que tenemos y que está muy vinculado a problemas de adicciones y de salud mental. El principal foco es la prevención, y vamos a impulsar soluciones habitacionales más autónomas, que sean distintas de los refugios actuales”.
Discapacidad. “La mayor discapacidad a veces es social. Debemos lograr las condiciones para construir [con las personas en situación de discapacidad] políticas que les permitan permanecer en el sistema educativo y acceder a empleos de calidad. En la inserción de este y otros colectivos es necesario trabajar con el sector privado. Una herramienta importante que queremos fortalecer es el trabajo con los Consejos Sectoriales, que unen al Estado, la academia, las organizaciones y la sociedad civil, para elaborar hojas de ruta”.
Mujeres y jóvenes rurales. “Vamos a elaborar un plan nacional para mujeres rurales y jóvenes rurales. Más allá de las políticas universales que planteamos, hay problemas específicos en el medio rural. Se trata de planes que nunca existieron en Uruguay”.
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