El Ministerio de Relaciones Exteriores informó este viernes que el Vaticano finalizó el proceso de clasificación y digitalización de los documentos de los Archivos de la Santa Sede. Ese proceso siguió a las gestiones que hizo en 2016 el presidente Tabaré Vázquez, en su encuentro con el Papa Francisco. Los documentos refieren a las personas desaparecidas en Uruguay desde 1968, tres años antes del golpe de Estado, hasta que terminó la dictadura, en 1985.

El acceso a los materiales será exclusivo para los obispos, superiores religiosos, familiares directos –tercer grado de consanguinidad o segundo grado de afinidad– y quienes fueron víctimas. Esas personas podrán solicitarlo directamente o por medio de un representante legal con delegación explícita. También podrán recibir la información autoridades judiciales, a partir de una rogatoria internacional, que deberán enviar por canales diplomáticos.

Junto a la publicación del Ministerio se adjuntó un protocolo que delinea los pasos a seguir para acceder a los documentos. Allí se advierte que la información que se brindará será específicamente sobre los documentos en los que se nombra a la persona requerida. Quienes estén interesados en el acceso deberán completar una solicitud dirigida al nuncio apostólico Martín Krebs. En caso de que la solicitud sea negada porque el solicitante no cumple con los requisitos o se concluye que el pedido no es pertinente, se le notificará por escrito. En ese caso, existirá la posibilidad de plantear argumentos para una reconsideración.

Según informó Nilo Patiño, integrante de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, el grupo no fue comunicado sobre la noticia. Si bien Relaciones Exteriores manifestó que los archivos refieren a las personas detenidas desaparecidas, ya fueran uruguayos o extranjeros que fueron detenidos o desaparecieron en el país, la organización no recibió más datos sobre los contenidos.

Elena Zaffaroni, también integrante del colectivo, dijo a la diaria que desde hace más de un año están “atrás de los archivos, porque se suponía que estaban desclasificados desde hace tiempo y sólo faltaba hacer el protocolo para el acceso”. Además, dijo que no tienen mucha expectativa acerca de los datos eclesiásticos desclasificados. Sí la tienen en el caso de los archivos del Departamento de Estado de Estados Unidos, a los que ya han podido acceder Chile y Argentina, dijo. Pero afirmó que Uruguay no ha hecho la gestión para obtenerlos, a pesar de los reclamos de la organización. Aunque Zaffaroni planteó que la expectativa es poca, también consideró que “es bueno que estén y que finalmente se vaya a poder acceder”.