El ex presidente José Mujica aseguró que el actual mandatario, Luis Lacalle Pou, no está consiguiendo dialogar con su par argentino, Alberto Fernández, “por las medidas cacareadas en el momento de crisis en Argentina para que vengan inversores desde allá y se instalen acá”, según dijo en su audición en M24. “Sé que el presidente uruguayo quiere conversar con el presidente argentino, y sé también que no le dan pelota, por lo menos por ahora”, aseguró el senador del Frente Amplio, y agregó que el canciller uruguayo, Francisco Bustillo, “es un viejo amigo del actual presidente argentino. Si él no tiene llave para abrir esa puerta, calcule, dijo la canaria”.

“Una vez más el gobierno de turno en Uruguay, y esto pasó varias veces en nuestra historia, subestima la importancia que tiene para nosotros Argentina”, sostuvo Mujica. El ex mandatario aseguró que la actitud adoptada por nuestro país “en ese momento de enormes dificultades cayó mal, muy mal, y esto era francamente previsible si se tiene en cuenta la historia”. “Esto ya le pasó a Uruguay con [Juan Domingo] Perón, y nos cortó la canilla por cinco o seis años: no venía ni el loro. Si querían venir, que vinieran [los inversores], pero no [debíamos] aparecer nosotros como yendo a buscarlos”, consideró. Para el senador, se trató de “una especie de error diplomático” que explica, en su opinión, “la actitud del gobierno argentino”.

Por otra parte, Mujica opinó que el gobierno está siendo demasiado “optimista” al proyectar un crecimiento de 2,5 puntos anuales (basándose en el mensaje presupuestal), dado que, a su entender, está subestimando las dificultades para negociar con Argentina y las consecuencias que esto tiene en Uruguay. En ese sentido, señaló que incluso si se pudieran abrir las fronteras para recibir turismo “hay que tener en cuenta que estamos caros, muy caros, para los argentinos, que a su vez están muy golpeados”. “En el mejor de los casos la temporada va a ser muy cara y tal vez gasten muy poco”, advirtió, y señaló que “si se abren las fronteras también se van a abrir para allá y seguramente los orientales decidan invadir Buenos Aires para comprar más barato”.