El titular del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, Luis Alberto Heber, lideró este jueves una reunión informativa frente a representantes de las empresas de transporte para informar sobre un nuevo subsidio al sector. El jerarca agradeció por el “esfuerzo que han hecho las empresas y los trabajadores para mantener la movilidad” y subrayó que, pese a algunos casos aislados, no hubo focos de coronavirus en el transporte público.

Heber subrayó que cuando empezó la pandemia transitaron por un “terreno desconocido”, por lo tanto, no tenían con qué comparar ni un modelo a imitar, pero en todo momento el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) “garantizó la posibilidad de la ayuda económica”, porque ese esfuerzo “no lo pueden pagar las empresas”. El subsidio, que llamaron “de guerra contra la pandemia”, tuvo una primera partida de 350 millones de pesos en julio, otra de 145 millones en setiembre y octubre y, finalmente, el MEF anunció que se otorgará una tercera partida de 330 millones de pesos en diciembre, “para ayudar a terminar el año”.

El ministro señaló que todavía no sabe cómo se va a comportar la pandemia y, si bien se ha dado una “buena batalla contra ella”, todavía “tenemos algunas tormentas en el horizonte, sobre todo en la zona fronteriza”, por lo que hay que “extremar más los cuidados en ese sentido para poder seguir teniendo control”.

Luego, consultado en rueda de prensa, Heber explicó que la distribución del subsidio se hace con base en una fórmula que “no ha tenido cuestionamientos”, y que busca la “proporcionalidad” en función de la cantidad de unidades que tiene cada empresa y la conectividad que da.

Por otra parte, Walter Sosa, secretario de la Asociación Nacional de Empresas de Transporte Carretero por Autobús, señaló a la prensa que el subsidio está dentro de los parámetros que venían manejando y que el gobierno “fue muy puntual y ha cumplido con lo que prometió”. “Se nos pidió conectividad y la cumplimos, sobre todo en los primeros momentos, cuando había que andar con ómnibus con policías y enfermeros, nada más. En cierta medida esta es una especie de retribución a toda esa tarea en la que venimos trabajando juntos, porque permanentemente nos estamos reuniendo y coordinando”, agregó.

Sosa sostuvo que el sector está en una meseta, dado que desde julio están trabajando con un movimiento de no más de 65%, en comparación con las ventas de pasajes del mismo período del año pasado. Agregó que a fin de año seguramente habrá más actividad en el este, pero “todas aquellas empresas de corta distancia, suburbanas, que mueven muchos escolares y maestros, que entran en vacaciones, van a caer un poco más en crisis”.

El empresario dijo que para solucionar la situación “hay que ajustar mucho los costos” y dejar “para atrás” alguna deuda bancaria, de renovación de flota, por ejemplo. Informó que ya se están renegociando algunas deudas porque las empresas “no pueden cumplir de acuerdo a las expectativas de cuando prometieron el pago, hace cuatro o cinco años, cuando se compraron los vehículos”. “Esta partida va a solucionar para lo que pueda pasar a fin de año, pago de aguinaldos y alguna cuenta, nada más”, explicó.

Por último, Sosa dijo que en el sector hay cerca de 1.200 personas en seguro de paro y subrayó que esta ha sido una “herramienta interesante”, porque los seguros se han podido renovar “y eso ha permitido mantener un cierto equilibrio y una rotación en los funcionarios que es provechosa para todos”.