El alcalde nacionalista de Sarandí Grande, Cayetano Stopingi, criticó duramente al Partido Nacional (PN) de Florida, luego de que la Corte Electoral no hiciera lugar a un recurso que presentó para ser proclamado como candidato a la Intendencia, algo que la convención departamental blanca y las autoridades electorales locales entendieron que no era reglamentario. El 6 de febrero, en la convención blanca del PN en Florida, Guillermo López y Fernando Pérez D’Auria, los dos candidatos proclamados, obtuvieron 21 votos en 61 convencionales, mientras que Stopingi consechó 19, lo que supera el 30%. Sin embargo, al amparo del artículo 11 de la circular de la Corte Electoral que reglamentó este tipo de instancias, se entendió que el tercero más votado no podía ser proclamado. Stopingi presentó un recurso ante la Corte Electoral, entendiendo que no había “ningún impedimento legal, reglamentario ni jurídico para que se proclamen las tres candidaturas”. Sin embargo, la Corte resolvió por siete votos en ocho no hacer lugar al recurso.
Desde su cuenta de Facebook “Tano Stopingi”, en una columna titulada Con la frente en alto, el alcalde escribió: “El Partido Nacional de Florida definió truncar mi candidatura a Intendente. Lo hicieron a través de prácticas inmorales, ofrecimientos de trabajo, grados en la Intendencia de Florida, viajes al exterior, presiones, amenazas, y hasta la incursión de un pastor de una religión (actual diputado blanco) en el asunto [en referencia al diputado Álvaro Dastugue]. Todos estos ofrecimientos no salen de sus bolsillos, salen del bolsillo de todos los floridenses, para beneficio político y personal”.
Stopingi aseguró que no será candidato porque a varios “compañeros”, críticos de muchos años, “les dieron con el precio, y es mas fácil aliarse al que tiene el poder, aunque no les guste, que estar del otro lado y luchar para cambiar las cosas”, y porque en campaña dijo “que quería recortar sueldos, bajar cargos y hasta donar un porcentaje del sueldo de intendente para obras sociales, y quienes no tienen la voluntad de hacerlo, lo vieron como ofensa”. “El silencio y la complicidad de muchos, propios y ajenos, hace que me replantee si debo seguir en política. A veces vale más el poder efímero que la honestidad, los principios y el ser digno. Ahora me voy a tomar un tiempo para pensar, para ver si vale la pena luchar en este sistema organizado lleno de falsedad, de pocos valores y de traiciones, donde se premia la obsecuencia y el silencio, y donde juegan con las necesidades de la gente por el mero hecho de mantener sus sillones. El tiempo dirá si vuelvo a trabajar en política”, concluyó Stopingi, para dar lugar a diversos agradecimientos y saludos.