Elsa Capillera es diputada electa de Cabildo Abierto (CA). Es referente barrial de Casavalle. Empezó como catequista de la Iglesia Católica y desde ese lugar se acercó a la política. “Ahora voy a misa con Manini”, dijo la legisladora, en referencia al líder de CA, Guido Manini Ríos, al ser entrevistada por el programa Puntos de Encuentro, de Radio Universal. Formó parte del Espacio 40, de Javier García, y luego se incorporó a CA.
En el programa conducido por Aureliano Nano Folle, opinó sobre la Ley Integral para Personas Trans. Dijo que la normativa “tiene que ser más justa”. “Es como con los afro, no podemos tener cosas para los afro, porque somos todos iguales. En este sentido también, somos todos iguales, con esa diferencia de que los hombres se creen mujeres, pero no por eso tenemos que tener condescendencia o cosas extra. Sino lo tendríamos que tener para las personas que caminan mal, para los ciegos”, expresó.
Adhiere a la propuesta que hizo Manini hace un tiempo que apunta a que los “ni ni”, aquellas personas que no estudian ni trabajan, hagan el servicio militar. Sobre la frase “se acabó el recreo” dijo que aplica “a toda esta falta de control”. “No se usa solo para la policía, los militares y los delincuentes. Se puede usar de muchas formas”, explicó.
También se refirió a las cárceles: “No sé cómo es, porque no he ido, pero me gustaría trabajar”, dijo. Consideró que “hay que separar a los presos según las cosas que hayan hecho” y “darles una oportunidad, porque van a salir”. “La plata la deben poner ellos mismos. Deberían trabajar y pagarse ellos la rehabilitación”, agregó, y dio a entender que eso es lo que “piensa hacer ahí” CA: “que hagan bloques, que hagan carpintería y que se paguen ellos mismos la rehabilitación”.
Sobre la participación de las mujeres en la política, sugiere que “todos tenemos que llegar por los votos que nos dan” y no por cuotas: “Si hay cinco mujeres buenas, que sean esas cinco las que encabezan la lista”, ejemplificó. “Tenemos que ir buscando nuestro camino y haciéndonos nuestro espacio, sin achicarnos”, añadió. Consultada sobre si eso se logra “con feminismo”, dijo que no, que eso se logra “con lucha”. Para ella, el feminismo no es la herramienta: “Gritar que hay que matar a mi padre, a mi hermano, a mi marido, no”, sentenció.