La actual vicepresidenta de la República, Lucía Topolansky, dijo este jueves que lo primero que el Parlamento tiene que hacer con la ley de urgente consideración (LUC) es analizar cuáles de sus artículos son en verdad urgentes, pero prefirió no emitir una opinión concreta, porque lo que se conoce es el borrador de la ley y no el proyecto final. “Ha habido una cantidad de sectores sociales e incluso [integrantes] de la propia oposición que han puesto objeciones [...]. Vamos a esperar a ver qué es lo que viene. Despejado eso, se verá cómo sigue. Yo no quiero poner la carreta delante de los bueyes”, sostuvo.
Topolansky dijo que no sabe a qué cámara ingresará ni si se derivará a una comisión especial o a una de las existentes. “Lo primero que hay que discutir es la urgencia”, afirmó, y aseguró que siempre que se presentó un proyecto de estas características fue lo primero que se hizo, al tiempo que recordó que hubo oportunidades en las que se votó que no había urgencia. Cabe recordar que para levantar la urgencia se necesita una mayoría especial de tres quintos, pero se aprueba por mayoría simple y, si no hay una definición en los plazos previstos, 90 días, queda aprobada.
La actual vicepresidenta dijo que los docentes entienden que los artículos del borrador no ameritan la urgencia. “Podemos estar de acuerdo con ese concepto, porque la urgente consideración nace con la reforma constitucional de 1966; pasamos de tener un sistema colegiado a uno presidencial y, pensando que el presidente podía no tener mayorías para cosas urgentes, se le habilita este mecanismo, que es completamente peculiar [...] No es una rutina”, recordó. De todas formas, admitió que hay más de una biblioteca en estos casos.
La senadora electa adelantó que se convocará a las organizaciones sociales, tal como se hace al tratar leyes de presupuesto. “Podrá haber propuestas de cambios y sustitutivos que se podrán votar a favor o en contra”, dijo.
Topolansky sostuvo que habrá una complejidad en el año parlamentario, porque después de la LUC entrará la rendición de cuentas de 2019, que no va a ser de gasto cero. Es posible que en la rendición el gobierno electo incluya normas presupuestales complementarias de la LUC. “Todo, por lo menos a nivel del Senado, va a ser en régimen de trabajo de todos los días, porque de lo contrario no dan los tiempos”, explicó.
Rendición del quinquenio
Antes de la conferencia de prensa en la que habló sobre la LUC, la vicepresidenta hizo una rendición de cuentas de lo actuado como presidenta de la Cámara de Senadores. Algunos de los avances en la gestión fueron la implementación del sistema de comunicaciones electrónicas, la distribución de repartidos en formato digital, la renovación de las pantallas ubicadas en el plenario y la transmisión.
Topolansky dijo que de los 333 cargos presupuestados con que cuenta la Cámara de Senadores sólo hay 247 ocupados y que “será la próxima administración la que tome la decisión sobre lo que se hace” con las 86 vacantes. Además, aclaró que todos los ingresos fueron por concurso, algunos internos y otros abiertos. “Dejamos bien libres las manos de la próxima legislatura; son vacantes que tiene la dotación presupuestal, no son cosas que hay que crear”, aseguró.
Sobre los viajes de los parlamentarios comentó que sólo se financian los destinados a reuniones de la Unión Interparlamentaria, el Parlatino y el Parlasur, y comentó que hubo una sola excepción, a efectos de que una legisladora pudiera asistir a una reunión sobre trata de personas y armas. Topolansky aseguró que en la Comisión Administrativa el ahorro en los cinco años fue de 100 millones de pesos. “Mientras estemos afiliados a esos organismos habrá que concurrir. Si se quiere disminuir esos viajes, hay que desafiliarse”, consideró.