El ex director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Álvaro García (Frente Amplio), comentó en diálogo con la diaria que si el dólar sigue subiendo va a haber un “impacto inflacionario importante”, y que “los principales sectores beneficiados son los exportadores”, mientras los “principales perjudicados” serán los que tienen “ingresos fijos: jubilaciones y salarios”. “Si a esta reducción de los ingresos fijos medidos en dólares se le agrega un componente inflacionario, tenemos un cuadro de riesgo de volver a épocas pretéritas que creíamos ya superadas”, señaló.

García opinó que el “empuje” que tuvo el dólar es básicamente “de expectativa”, porque cuando el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, dice “que el dólar debe subir”, es “de cajón” que “la gente sale y compra dólares”. “Por lo tanto, me sorprendió escuchar al presidente planteando que la suba del dólar era por consecuencia de efectos internacionales, que en parte puede llegar a ser, pero si tenés un nuevo presidente que dice que el dólar debería subir, es bastante lógico que las expectativas estén presionando la suba del tipo de cambio”, insistió.

Por último, García dijo que es “lógico” que el BCU intervenga “para recortar las puntas de una tendencia”, pero “es contradictorio estar azuzando al mercado a través de declaraciones y después hacer intervenir al BCU, porque lo único que se logra con eso es que haya especulación de corto plazo y gente que se beneficie con esa especulación”.

Por su parte, la economista Gabriela Mordecki dijo a la diaria que hacer declaraciones como “qué bueno que suba el dólar” no son correctas. “En situaciones así, que suba el dólar no es algo permanente y no es buena noticia para nadie. La demanda está colapsada y los precios están cayendo, porque una cosa compensa la otra, [a nivel internacional] nadie está comprando nada de ningún lado”. Además, observó que en el mundo “el comercio también se resintió, así como el transporte de personas”.

Por último, Mordecki subrayó que “no hay que olvidarse de que el dólar no es sólo para los exportadores”, sino también “para los importadores y para la deuda del gobierno”. “Uruguay es un país donde el dólar le pega a todas las familias. Casi 80% de los depósitos de los uruguayos están en dólares; todos tenemos pequeños o mayores ahorros”, graficó.