La cartera que lidera Jorge Larrañaga emitió este lunes un comunicado en el que indica que fue “un éxito” el “operativo policial desplegado en las zonas estratégicas” durante la marcha por el Día Internacional de la Mujer.

En el texto, señala que fue reforzada la presencia policial en “puntos clave” como “instituciones bancarias, Suprema Corte de Justicia, la Iglesia del Cordón, el Ministerio de Relaciones Exteriores, Centro Militar, la Biblioteca Nacional y Udelar”. De estos lugares, el único que se supo que había tenido problemas en marchas anteriores es la Iglesia del Cordón. En 2018 un grupo minoritario de personas que participaban en la marcha tiró pintura en la fachada, a raíz de lo cual el Ministerio del Interior dispuso un operativo para 2019. Ese año, durante la marcha, la iglesia estaba vallada y, tras el vallado y la reja, había unos seis policías con escudos que no actuaron cuando fueron lanzadas bombas de pintura contra la fachada. Este domingo el vallado también estaba, pero los policías estaban en otra posición: entre las vallas y la reja, más cerca de las manifestantes.

Los movimientos feministas ya preparaban la marcha de este 8M de otra manera, porque era la primera gran movilización en el marco del gobierno de Luis Lacalle Pou, que había considerado esa instancia una “primera prueba” para la seguridad pública. Por esta razón, días antes de la movilización varios de los colectivos que la convocan reivindicaron su carácter pacífico y llamaron a las manifestantes a tejer redes de autocuidado.

También durante la tarde del domingo aumentaron las precauciones. La marcha estuvo liderada por la Coordinadora de Feminismos, que tenía delimitada su columna con una cadena de pañuelos violetas atados. Cuando la movilización empezó a acercarse a la Iglesia del Cordón, las mujeres que sostenían los pañuelos instaron a alejarse unos metros del edificio, al tiempo que pedían a sus compañeras que continuaran caminando, según constató la diaria. Al igual que en la mayoría de las marchas autogestionadas por los colectivos feministas, no se registraron incidentes, no se causó ningún disturbio y ninguna persona fue detenida.

El operativo desplegado por el Ministerio del Interior este domingo incluyó 200 efectivos (en su mayoría mujeres, según se pudo ver en las calles) y el patrullaje aéreo de un helicóptero de la Policía.