“Cacerolear en este contexto no es una opción política, es una medida de responsabilidad sanitaria”, escribió el presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira, en un texto publicado por la central sindical en el que explica los motivos de la medida que se hará hoy. Pereira afirmó que el caceroleo es una forma de manifestación, que no conlleva a la aglomeración de personas y evita el contagio de Covid-19.

La Intersocial, integrada por el PIT-CNT y otras organizaciones sociales, resolvió este lunes convocar este miércoles a la 21.00 a un caceroleo y apagón.. Pereira explicó en el portal de la central sindical que el PIT-CNT ha realizado propuestas “formales” al Poder Ejecutivo para garantizar las necesidades básicas de “todas las personas” mientras se contribuye a frenar “la expansión del virus”. “Es posible que nuestras respuestas no sean las más adecuadas. Estamos abiertos a escuchar todas las propuestas y mecanismos, a contribuir desde nuestro lugar a encontrar la mejor salida”, dijo Pereira.

Desde el Poder Ejecutivo la medida de protesta no fue bien recibida. El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, dijo a la diaria que la medida le parece “injusta y desproporcionada”, pero acotó que “obviamente tienen todo el derecho de expresarse”. “La comunicación con el PIT-CNT es muy fluida y permanente, no va a cambiar ni ha cambiado por este episodio”, aseguró.

Por otra parte, el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, criticó la posición de la central sindical en su cuenta de Twitter.

En diálogo con la diaria, Pereira dijo que Da Silveira “no leyó” el comunicado de la central obrera. “Alguien tan afecto a la lectura que lea el comunicado del PIT-CNT, que dice claramente que no es una protesta contra el gobierno. Además, ¿se tomó el trabajo de mirar el video que publicamos en Facebook? No. Ahí también se dice claramente que es por las propuestas”, comentó el sindicalista.

“Hemos hecho 25 o 30 entrevistas de prensa, incluso más de lo que nos da el cuerpo y la cabeza, y en todas hemos dicho que no es contra el gobierno y que no discrepamos con las medidas que ha tomado, sino que las consideramos insuficientes para poder llegar, cuando se llegue, a una cuarentena obligatoria”, dijo.

Pereira dijo que el ministro es libre de opinar lo que quiera, pero “si vio el sistema de salud de 2004 y lo compara con 2019, él mismo homenajearía [a Vázquez],porque estamos ante otro sistema de salud”. “Todo el mundo puede expresarse, lo que digo es que tiene un fundamento errado. Yo vi los hospitales sin medicamentos ni gasas, ahora el Maciel enorgullece a cualquiera, igual que el Pasteur, el Pereira Rossell o el Hospital de Tacuarembó. ¿Faltan cosas por hacer? Claro que sí, pero no obviemos las cosas que se hicieron, si no, entramos en un mundo de necedades en el que nadie reconoce lo que hizo el otro. En el medio de la molestia, Twitter es enemigo de las buenas ideas. Lo mejor es tener el celular lejos si no hay capacidad de contenerse”, aseguró.

Sobre el cacerolazo, Pereira aseguró que no le gusta “para nada”, pero es la forma de manifestación que se puede hacer en este contexto. Además, descartó que se trate de un acto violento, como señalan algunas personas en las redes. “No nos gusta porque fue muy usada en otros momentos, pero no sólo en 1984, también durante la crisis de 2002”.